La iluminación espiritual

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Buscar la felicidad es una de las principales fuentes de la infelicidad.

Castidad (Brahmacharya) – Abstenerse de buscar el placer sensual.

Simplemente quejarse sin buscar una solución es irresponsabilidad.

Sabía usted que el fanático inconsciente no puede vivir aislado y si sus ídolos llegaran a caer derribados, se buscará a otros, para desarrollar nuevas fidelidades divinas.

Si buscas este lugar, no lo encuentras. Si dejas de buscarlo, esta ahí.

Te abandonas, entonces comienzas a buscar satisfacción. Tu.

Si usas tu mente para buscar un Buda, no podrás ver el Buda.

Soy el responsable de mis decisiones, por lo que soy responsable de estar quieto o moverme, tomar una decisión o quedarme silencio, insistir o desistir, correr riesgos y buscar ese mundo que necesito.

Antes de tomar esta forma, eras sin forma; espontáneamente la forma vino, y cuando vino la forma hubo un anhelo natural de volver al estado sin forma. Solo por eso vienes aquí: a buscar lo que ERES.

Desahogarte: no todas las personas quieren escuchar nuestros problemas, busca a personas de confianza que te comprendan, aprecien y sobre todo te ayuden a buscar soluciones.

Centrarse en los placeres del mundo mantiene la mente demasiado distraída para buscar el Yo interior.

El Cielo no debe buscarse en cualquier parte, sino en nosotros.

Debemos proporcionar la oportunidad de desarrollar potencialidades internas, de ganar confianza y de inspirarse para buscar a Dios.

Nos salva el sufrimiento. Esa añoranza de un amor que dura para siempre. Ese sufrimiento es lo que nos lleva a buscar mas. Es la gracia que te lleva a encontrar un amor mas profundo, una verdad mas profunda.

La felicidad no llega a la puerta, hay que buscarla y pelear por ella.

Los retos son dones que nos obligan a buscar un nuevo centro de gravedad. No los pelees. Basta con encontrar una nueva forma de estar de pie.

La espiritualidad no se trata de buscar a Dios, la verdad o lo ultimo. Se trata de mejorar tu percepción.

Si tuviéramos una visión plena de la verdad, ya no buscaríamos a Dios, sino que seriamos uno con el, porque la verdad es Dios. Busca la verdad y exprésala.

El don del poder mental proviene de Dios, del ser Divino y si concentramos nuestras mentes en esa verdad, nos sintonizamos con este gran poder. Mi madre me había enseñado a buscar toda la verdad en la Biblia.

Y de las causas de la desigualdad, ¿qué? La desigualdad tiene muchas causas, pero la principal -sin dudarlo- hay que buscarla en el actual modelo capitalista de crecimiento y desarrollo y en el vigente modelo antisocial de propiedad. El capitalismo es un modo de producción que vive de la desigualad y la retroalimenta positivamente, vive de la desigualdad entre el trabajo y el capital. Reproduce y amplía esa desigualdad porque el capitalismo asigna muy distintos recursos de poder a propietarios y no propietarios. Y asigna tan desigualmente el poder social porque se basa en un modelo de propiedad y apropiación que no conoce apenas límites a su acumulabilidad, y permite formidables hiper concentraciones de poder económico y social que no solo escapan a todo control democrático, sino que por mil vías consiguen una sobrerrepresentación institucional y política de sus privilegiados y minoritarios intereses. La batalla -por ahora duramente perdida- contra la extrema desigualdad de ingresos y riqueza pasa por buscarle alternativas -si se quiere, parciales y graduales- al capitalismo, alternativas de tipo social-republicano (señaladamente, aunque no solo, la renta básica de ciudadanía, como en otras ocasiones hemos desarrollado, por ejemplo, alternativas que permitan a la sociedad recuperar el control democrático sobre las decisiones económicas y a los individuos -a muchos, a millones de ellos- recuperar el control sobre sus propias vidas, esto es, su autonomía.

Si puedes ser un escéptico con alegría, entonces eres un buscador espiritual, y esa es una mentalidad ideal para buscar la verdad.

El pintor debe buscar ser universal.

La verdadera felicidad nunca se encuentra fuera de uno mismo. Los que la buscan afuera es como si buscaran un arco iris entre las nubes.

Ella lo sabrá. El alma no da un programa. Si le dijéramos Tienes que hacer A, luego B, luego C, no buscaría, no experimentaría, no probaría.

Pese a estas razones, no faltan las justificaciones de la desigualdad. La primera de ellas viene a decir que la gente tiene lo que se merece. Así como el rico merece su riqueza, premio a su emprendedor dinamismo, el pobre -por su falta de aptitud y esfuerzo- merece su opuesto destino social. Así como el leal y eficiente trabajador merece conservar su empleo, así el que lo pierde merece el escarmiento del paro, en el que merecerá quedarse si no muestra suficiente capacidad y buena disposición para la búsqueda activa de otro empleo. Oportunidades no faltan, solo hay que saberlas buscar. Esta justificación meritocrática de la desigualdad es tan demagógicamente falsa como cierto es el hecho de que nadie merece moralmente ni su azar genético ni su azar social, de por sí muy desigualmente distribuidos. Nadie merece moralmente la familia que le ha tocado en suerte, rica o pobre, decente o depravada, ni, por tanto, las oportunidades -favorables o no- que la familia pueda brindarle. Y lo mismo cabe decir de los talentos -pocos o muchos- con los que uno viene al mundo: nadie los merece moralmente.

Uno tiene que saber que es estar solo, que es meditar, que es morir; y las implicaciones de la soledad, de la meditación, de la muerte, solo pueden ser conocidas al buscarlas. Estas implicaciones no pueden ser enseñadas, deben ser aprendidas.

La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.

Deje de buscar la felicidad y la realidad en un sueño, y usted despertara.

Buscar es sufrir. No buscar nada es la felicidad.

La verdad no se encuentra en la mente, en libros, en imágenes, en templos. Esta en la acción, en el vivir, en el buscar y en el experimentar el amor.

Todos sus planes, pensamientos e ideas están vacíos. Si nos fijamos en la parte de atrás, es como buscar una máscara. Si se mira detrás de una máscara, verá que es hueca (…) Es sólo basura, con agujeros. Te das cuenta de que estás solo, creando absurdas, cosas inexistentes. Esta es la mejor protección para cortar la confusión.

Si no puedes sentirte a gusto cuando estas solo, buscaras una relación para remediar tu inquietud.

Examinando temas que aparentemente son en extremo polémicos. Dentro del espíritu renovador de la pagina de LA iluminación de buscar la paz espiritual.

Deje de buscar afuera para afirmarse. Del otro lado resultara la experiencia de la gratitud.

Todo lo que es necesario para despertarte a ti mismo como el vacío radiante del espíritu es dejar de buscar algo mas o mejor o diferente, y dirigir tu atención hacia adentro hacia el silencio despierto que eres.

La regularidad puede influir al cambio positivo. Siempre hay que buscar retos. Hallar nuevas preguntas. Tener el valor de pensar en grande y confiar en tu potencial y en tus decisiones.

No escuche a la voz interna que le dice que está cansado, que qué sentido tiene y que la vida tiene cuatro días y son para disfrutarlos. Nuestro cerebro está muy entrenado para buscar excusas y seguir en la zona confortable. Esa voz interior es muy pesada y puede llegar a ser muy convincente.

Buscar una respuesta sencilla a un problema complejo, es un camino tan escarpado y escabroso, que una vez resuelto, nos parece que la complejidad no residía en el problema, sino en la sencillez de su resolución.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Puedes buscar una manera de sanar y transformar tu sueño personal.

La paz y la humildad van de la mano, una y otra forman parte del concierto inefable del amor, pensar en la humildad es buscar la paz y la dicha certera, porque en ella la Divinidad se hará escuchar.

La presencia divina existe y puede ser alcanzada. No puedes buscar lo divino. No es necesario pues lo divino siempre esta cerca de ti, en tu interior.

Bueno es tener la alegría en casa y no haber menester de buscarla fuera.

El tiempo amigo mío, es un maestro de ceremonias que siempre acaba poniéndonos en el lugar que nos compete, vamos avanzando, parando y retrocediendo según sus ordenes, nuestro error es imaginar que podemos buscarle la vuelta.

La agresividad en la vida es otra forma de condicionamiento. La agresividad implica una sensación de dominar y buscar violentamente poder, posición, prestigio.

Mucha gente deja de buscar trabajo en cuanto lo encuentra.

Los que no buscan la felicidad tienen mas probabilidades de encontrarla, porque aquellos que la buscan se olvidan de que la forma mas segura de ser feliz es buscar la felicidad para otros.

Veo la felicidad como un subproducto de. Yo no creo que se pueda buscar la felicidad. Creo que esa frase es uno de los pocos errores de los padres fundadores hicieron.

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