La iluminación espiritual

Frases Sun Tzu

Citas Sun Tzu


Un explorador puede ser rápido como el viento, un espía puede ser silencioso como el bosque y la infantería firme como la montaña. Pero a diferencia de ellos, yo conquisto con fuego.

Aquel que puede modificar sus tácticas en función de su oponente y así conseguir la victoria, podrá ser llamado capitán nacido del cuerno del cielo.

Cuando los soldados comunes son muy fuertes y sus oficiales muy débiles, el resultado es la insubordinación.

El control sobre grandes fuerzas se rige por el mismo principio que controlar unos pocos hombres: es una mera cuestión de dividir sus números.

En el miedo del caos existe también la oportunidad.

El arte de la guerra es de vital importancia para el estado.

El combatiente inteligente impone su voluntad en su enemigo, pero no permite que la voluntad de su enemigo le sea impuesta.

La rapidez es la esencia de la guerra.

No se puede obtener la verdad de los espías sin sutileza.

Las personas deberían estar familiarizadas con la estrategia, aquellos que la entienden sobrevivirán, aquellos que no perecerán.

Uno puede conocer la condición de todo un ejercito por el comportamiento de un simple hombre.

Puedes asegurarte de que tus ataques siempre golpeen si solo atacas los puntos desprotegidos.

He oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo.

Se extremadamente sutil, incluso hasta el punto de lo informe. Se extremadamente misterioso, incluso hasta el punto de la ausencia de sonido. De esta manera podrás ser el director del destino de tu oponente.

Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.

Ganar cien veces en cien batallas no es el apogeo de la habilidad. Someter al enemigo sin pelear es el apogeo de la habilidad.

Quien desea luchar debe primero saber el costo.

No hay mas de cinco notas musicales, sin embargo, las combinaciones de estas cinco dan como resultado mas melodías de las que pueden escucharse.

El general que gana la batalla hace muchos cálculos antes de pelear. El general que pierde hace pocos cálculos.

Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar.

Incluso la mas fina de las espadas sumergida en agua salada eventualmente se oxidara.

El que llega primero al campo de batalla espera fresco la llegada del enemigo para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y llega exhausto al combate.

Si las instrucciones no son claras y las explicaciones y ordenes no son confiadas, la falta es del general.

Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado de un ciento de batallas.

Aquel que sabe no predica, aquel que predica, no sabe.

Deja que tus planes seas oscuros e impenetrables como la noche, y cuando hagas tu movimiento, golpea como el rayo.

Lo que los antiguos llaman un luchador astuto es aquel que no solo gana, sino que resalta por ganar con sencillez.

Ataca cuando no estén preparados, muéstrate cuando no eres esperado.

Cuando el enemigo este relajado hazlo esforzarse. Cuando este saciado, hazlo sentir hambre. Cuando este asentado hazlo moverse.

Para poder vencer al enemigo, todo el mando militar debe tener una sola intención y todas las fuerzas militares deben cooperar.

En la superioridad numérica esta la economía de la fuerza.

Solo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y luchar.

Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuales son tus intenciones.

Para conocer a tu enemigo debes convertirte en su amigo.

Si estas lejos del enemigo, hazle creer que estas cerca.

Para que perciban las ventajas de derrotar al enemigo, deben tener sus recompensas.

Nunca se debe atacar con cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.

Es esencial buscar los agentes de los enemigos que han venido para espiarte y sobornarlos para servirte a ti. Dale instrucciones y cuida de ellos. Entonces, el doble de agentes son reclutados y usados.

El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.

Cuando los rehenes son enviados con elogios, es una seña de que el enemigo desea una tregua.

Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y podrás pelear en cien batallas sin un desastre.

La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad solo se lleva a cabo como ultimo recurso.

Confróntalos con la aniquilación y sobrevivirán; sumérgelos en una situación mortal y vivirán. Cuando la gente esta en peligro, son capaces de luchar por la victoria.

Solo los gobernantes iluminados y los generales sabios usan la mayor inteligencia del ejercito para espiar, y por tanto consiguen grandes resultados.

Cuando las ordenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción reciproca entre el líder y el grupo.

La victoria esta reservada para aquellos dispuestos a pagar su precio.

Si conoces a tu enemigo mejor de lo que te conoces a ti mismo, el resultado de la batalla ya esta decidido.

Si tanto tu enemigo como tu sois ignorantes, entonces estáis en un certero peligro.

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