La iluminación espiritual

Frases Krishna Das

Citas Krishna Das


El canto descompone la diferencia entre el interior y el exterior. Se trata de tener un corazón que nunca se apaga, que nada puede apagarse.

Que todos los seres estén a salvo, como yo quiero estar a salvo. Que todos los seres sean felices, como yo quiero ser feliz.

La gente no sabe como lidiar con la conciencia. Estamos programados para creer que lo único real es lo que pensamos y creemos, estamos atrapados en ese pensamiento y nos duele.

A lo único que tenemos que renunciar es nuestro odio propio y juzgarnos a nosotros mismos y a nuestro sentido de indignidad y nuestro sentido de que no somos dignos de amor.

Nos salva el sufrimiento. Esa añoranza de un amor que dura para siempre. Ese sufrimiento es lo que nos lleva a buscar mas. Es la gracia que te lleva a encontrar un amor mas profundo, una verdad mas profunda.

Los gurús siempre están aquí, somos nosotros los que no estamos aquí. Nunca estas sin tu gurú, quizás no sabes quien es, pero ese gurú estará siempre contigo.

La muerte real es la muerte del Yo.

¿Como encuentras a Dios? En el servicio a los demás.

Todo lo que esta pasando ahora, en este momento, es una enseñanza del gurú.

Debemos confiar en nosotros mismos y ser buenos con nosotros mismos.

Es un proceso de entrada y salida. Obtienes un golpe de conciencia y algo se abre, cuantos mas golpes recibas, menos apegado al pensamiento doloroso estarás.

Necesitamos desarrollar la voluntad y el deseo para conseguir lo que queremos y salir del lugar de victima y enfado.

Que nadie ni nada perturbe tu paz. Tu paz es tuya.

Amar a alguien es dejar que sea quien es y hacer lo que tiene que hacer.

A quien le importa volverse consciente cuando la vida es fácil. El dolor es para hacerte mas consciente y cuando eres consciente el sufrimiento desaparece.

Para calmar tu mente no puedes intentarlo demasiado. Solo es necesaria la practica.

La o la debe pensar que es realmente genial. Y luego se disuelve. Incluso cuando pienso que soy una ola, solo soy el océano.

La repetición de nombres de Dios significa conectar con lo divino en nuestro interior. Cada vez que lo repites es una semilla que plantas en tu corazón.