La iluminación espiritual

Frases Daniel Goleman

Citas Daniel Goleman


La empatía siempre entraña un acto de autoconciencia.

Un bajo nivel de inteligencia emocional en el trabajo tiene un coste inevitable en los resultados económicos. Cuando es muy exagerado, las empresas pueden ir a la quiebra y desaparecer.

Si queremos vivir adecuadamente, es necesaria cierta destreza para movernos en tres ámbitos distintos: el mundo externo, el mundo interno, y el mundo de los demás.

Y en la medida en que estemos motivados por el entusiasmo y el gusto en lo que hacemos –o incluso por un grado optimo de ansiedad– se convierten en excelentes estímulos para el logro.

Las emociones fuera de control pueden transformar en estúpidas a personas inteligentes.

Tal vez no haya habilidad psicológica mas esencial que la de resistir al impulso.

La clave para intuir los sentimientos de otros es la habilidad de leer los canales no verbales, tales como el tono de voz, los gestos, la expresión facial, entre otros.

Las ideas van por delante de los hechos. Y en la medida en que una sociedad restringe el alcance de la atención imponiendo marcos autoritarios, limita también las posibilidades de elección de sus miembros.

La meditación mindfulness ha demostrado fomentar la habilidad para inhibir los impulsos emociónales.

Las emociones perturbadoras y las relaciones toxicas han sido identificadas como factores de riesgo que favorecen la aparición de algunas enfermedades.

La inteligencia emocional comienza a desarrollarse en los primeros años. Todos los intercambios sociales que los niños tienen con sus padres, maestros y entre ellos, llevan mensajes emociónales.

Para tomar una buena decisión tenemos que aplicar sentimientos a los pensamientos.

El hecho de que todas las personas establezcamos las fronteras de nuestro mundo y nos atrincheremos en ellas forma parte integral de nuestro propio proceso de crecimiento y organización.

Las emociones descontroladas pueden hacer a personas inteligentes unas estúpidas.

Para llegar a dominar el arte de las relaciones consiste en el desarrollo de dos habilidades emociónales fundamentales: el autocontrol y la empatía.

El primero de los tres motivadores es la necesidad de poder, en el sentido de influir en otras personas.

Cuando nos sentimos estresados, es una señal de que nuestro cerebro esta segregando hormonas del estrés. Si esto es sostenido por meses o años, esas hormonas pueden empeorar nuestra salud y hacernos un manojo de nervios.

El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas.

El optimismo –al igual que la esperanza– significa tener una fuerte expectativa de que, en general, las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones.

El enfado es una emoción intensa que nos atrapa y secuestra el cerebro.

La autoconciencia implica comprender en profundidad las emociones, los puntos fuertes, las debilidades, las necesidades y los impulsos de uno mismo.

Los sentimientos desempeñan un papel fundamental para navegar a través de la incesante corriente de las decisiones personales que la vida nos obliga a tomar.

Ayudar a las personas a que controlen las emociones molestas, como la ira, la ansiedad, la depresión, el pesimismo y la soledad, es una forma de prevenir enfermedades.

El respeto y el amor no solo pueden despejar la hostilidad del seno del matrimonio, sino también de todos los demás ámbitos de nuestra vida.

Lo que las personas piensan de sus habilidades influye en dichas habilidades. La habilidad no es una propiedad fija.

Las criticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse en lo que la persona ha hecho y puede hacer.

El miedo tiene una importancia especial en la evolución: tal vez mas que cualquier otra emoción, es crucial para la supervivencia. La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria.

En un mundo tan cambiante encontramos que la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es mas importante que la experiencia.

La gente tiende a ser mas inteligente emocionalmente a medida que crece y madura.

La verdadera compasión implica no solo sentir el dolor del otro sino además movilizarse para ayudar a aliviarlo.

La infancia y la adolescencia constituyen una autentica oportunidad para asimilar los hábitos emociónales fundamentales que gobernaran el resto de nuestras vidas.

El estrés vuelve estúpida a la gente.

El enfado es una emoción muy intensa que secuestra el cerebro. A tal punto que uno puede olvidarse, en plena discusión, de porque ha empezado.

Una forma de aumentar la fuerza de voluntad y la capacidad de concentrarse es administrar las distracciones en lugar de dejar que nos administren.

La impasibilidad, en suma, constituye un intento de negación optimista, una especie de disociación.

La tristeza proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y ocupaciones de la vida cotidiana.

Recordemos que la creencia básica que conduce al optimismo es que los contratiempos y los fracasos se deben a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo para cambiar estas.

En cualquier entorno laboral las risas son un termómetro de la temperatura emocional e indican a ciencia cierta que la gente tiene una conexión de corazón además de mental.

Las estadísticas demuestran que, cuando son crónicas, la toxicidad de emociones como la ira es equiparable a fumar cigarrillos.

Las criticas se expresan como ataques personales y no como quejas que puedan dar lugar a un cambio.

El autodominio exige autoconciencia mas autorregulación, componentes clave de la inteligencia emocional.

Aunque un alto IR no es garantía de prosperidad, prestigio o felicidad, nuestras escuelas y cultura se obsesionan con las habilidades académicas, ignorando la inteligencia emocional, que también es inmensamente importante para nuestro destino personal.

Las personas con habilidades emociónales bien desarrolladas tienen mayores posibilidades de ser alegres y eficientes en la vida, y serán capaces de cultivar los hábitos mentales que mejoran su productividad.

Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa.

Ceos son contratados por su intelecto y experiencia empresarial – y despedidos por falta de inteligencia emocional.

El cerebro emocional responde a un evento mas rápidamente que el cerebro pensante.

Hay que tener en cuenta que el impulso es el vehículo de la emoción y que la semilla de todo impulso es un sentimiento expansivo que busca expresarse en la acción.

Probablemente, no hay habilidad psicológica mas fundamental que resistir un impulso.

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