Citas Khalil Gibran
La vida sin amor es como un árbol sin flores ni frutos.
El sufrimiento hace el alma fuerte y un carácter plagados de cicatrices.
Hay una trémula primavera en cada invierno del corazón, y un sonriente amanecer se esconde tras el velo de cada noche.
Las cosas materiales matan al hombre sin sufrimiento, el amor lo reanima con vivificantes dolores.
En cada país, cada ciudad, en cada rincón del mundo, vive una mujer que es la representante de tiempos futuros.
Si tu corazón es un volcán, ¿como esperas que florezcan las flores?
Si veis a un hombre desviarse de los frutos prohibidos que le arrastrarían a crímenes insondables, juzgadle con amor, porque es Dios quien preserva en el.
Que en vuestra vida matrimonial haya un espacio que separe los unos de los otros, a fin de que los vientos de los cielos puedan soplar y bailar en medio de vosotros.
No busques el amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: esta en nuestras lagrimas y en el mar.
Que no haya ningún propósito en la amistad sino en la profundización del espíritu.
Aquel que se instruye a si mismo y que rectifica su propia forma de vivir es mas digno de respeto y de veneración que aquel que enseña a los demás como cambiar su forma de comportarse.
Vivir en la mente es esclavitud, a menos que la mente se haya convertido en una parte del cuerpo.
El silencio del envidioso esta lleno de ruidos.
Levántate, corazón, alza tu voz y canta porque quien no acompaña al coro de la luz, seguirá perteneciendo a los engendros de las sombras.
Amor. Envuelve a cada ser y se extiende lentamente para abrazar todo lo que será.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Algunos de ustedes dicen: La alegría es mejor que el dolor, y otros dicen: No, el dolor es el mejor. Pero yo os digo que son inseparables. Juntos vienen y cuando uno se sienta solo contigo en tu mesa, recuerda que el otro esta dormido en tu cama.
Aquel que filosofa es como un espejo que refleja los objetos que no puede ver, como una caverna que devuelve el eco de las voces que no oye.
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Y manteneos unidos pero no demasiado juntos: Pues los pilares del templo se alzan separados, Y el roble y el ciprés no crecen en sus sombras respectivas.
La lujuria por la comodidad, esa cosa furtiva que entra en la casa como un huésped, luego se convierte en un anfitrión, y luego en un amo.
La amistad es siempre una dulce responsabilidad, nunca una oportunidad.
Cuando améis no digáis Dios esta en mi corazón, sino estoy en el corazón de Dios.
No progresas mejorando lo que ya esta hecho, sino por lograr lo que aun queda por hacer.
Porque la vida y la muerte son una, así como el rio y el mar son uno.
El justo esta cerca del corazón del pueblo, pero el misericordioso esta cerca del corazón de Dios.
No busques al amigo para matar las horas, búscale con horas para vivir.
Madre: la palabra mas bella pronunciada por el ser humano.
Amaos los unos a los otros, pero no hagáis un vinculo de amor: que sea un mar en movimiento entre las orillas de vuestras almas.
No se llega al alba sino por el sendero de la noche.
En el roció de las pequeñas cosas, el corazón encuentra su mañana y toma su frescura.
Conocí un segundo nacimiento, cuando mi alma y mi cuerpo se amaron y se casaron.
Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio.
El progreso no consiste solamente en mejorar el pasado: consiste en ir desde adelante hacia el futuro.
Cuando la tristeza funde a dos corazones, ni la gloria ni la felicidad será capaz de destruir esa unión.
Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa.
La fe es un oasis en el corazón, que nunca será alcanzado por la caravana del pensamiento.
Algunos buscan el placer en el dolor; y otros no pueden limpiarse sino con suciedad.
Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutaran de sus grandes virtudes.
Tampoco la burla será poderosa contra los que escuchan a la humanidad o los que siguen las huellas de la divinidad, porque vivirán para siempre. Por siempre.
Aléjate de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.
La pobreza es un velo que oscurece la faz de la grandeza.
En cada país, cada cuidad, en cada rincón del mundo, vive una mujer que es la representante de tiempos futuros.
¿Donde esta la justicia del poder político si ejecuta al asesino y encarcela al saqueador pero luego se acerca a las tierras vecinas, matando a miles y saqueando las mismas colinas?
Puedes olvidar a aquel con el que has reído, pero no aquel con el que has llorado.
Lo que yo dejo no es la camisa que me saco hoy y que mañana vuelvo a usar. No; es mi carne que desgarro. No es un pensamiento que yo dejo detrás de mi, sino un corazón que mi hambre ha embellecido y que mi sed volvió tierno y brillante.
Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho, no te fijes en que ha logrado, sino en lo que aspira a hacer.