Citas Gary R Renard
Solo la perfecta unidad no dualista con Dios es real.
La realidad esta completamente fuera de la mente que fabrico el falso universo, una mente que la gente confunde con el hogar de su verdadera unidad.
La separación se reemplaza por una experiencia verdadera, que es la conciencia de la perfecta unidad con Dios.
El Señor nuestro Dios es Uno. La otra opción es elegir algo que no es perfecta Unidad, y por tanto es división.
Cuando finalmente despiertes, veras que en realidad nunca te fuiste de casa, que es tu perfecta unidad con Dios.
No hay mejor manera de inspirarse. Simplemente te pierdes en el amor de Dios, sientes gratitud hacia el y te imaginas en perfecta unidad con el.
Tu alma en la unidad viviente alcanza la verdadera iluminación; unidad con Dios.
Mucha oración, mucho poder. Poca oración, poco poder. Falta de oración, falta de poder.
El Cielo no es estar cerca de Dios, es ser Uno con Dios, es la perfecta Unidad con Dios.
La unidad existente en la ilusión es una imitación de la verdadera unidad, porque el ego trata de imitar a Dios.
La experiencia de unidad con Dios es lo que deberían buscar, porque es una experiencia de la realidad.
Llegar a la perfecta unidad con Dios, requiere no hacer concesiones.
La realidad es perfecta unidad con Dios, y no existe nada mas: nada de lo que cambia, nada de lo que parece estar separado. Nada.
Cuando eres libre, te abres al presente interminable y a tu unidad con Dios.
El Espíritu Santo, siendo Uno y total, no es masculino ni femenino, que son conceptos de la separación y no de la unidad.
Nadie puede quedar fuera de la unidad, nada puede faltar en su totalidad.
Si Dios mismo reconociera cualquier cosa excepto la idea de la perfecta unidad, entonces ya no habría perfecta unidad.
La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, el abarca todas las cosas. Ninguna mente contiene nada que no sea el.
La unidad no puede ser perfecta si hay alguna cosa de la que ser consciente.
El tener algo mas de lo que ser consciente, es donde entra la dualidad para reemplazar a la unidad. Esto es lo que crea los opuestos, las polaridades y las dualidades resultantes, que son simbólicos e ilusorios.
El Cielo no es un lugar, es simplemente la conciencia de la perfecta unicidad.