Frases de Ego
Frases sobre «Ego»
La técnica del juego posicional puede ser adquirida.
El fuego abrasador destruye los arboles, pero deja intactas las raíces; Sin embargo, el agua mansa las socava y las arrastra.
La vida en la tierra es un juego de equipo, y es imprescindible aprender las reglas. Cuando seguimos las leyes espirituales, podemos crear el cielo en la tierra.
Si el dialogo es amoroso, de palabra y sentimiento, la relación no se convierte en una batalla de egos y no hay luchas de poder.
La creatividad, imaginación e intuición más que la base del medio juego, son indispensables, así como el carácter firme; el triunfo llega solamente con la lucha.
Toda practica acarrea un ego que refuerza la relación sujeto-objeto.
Créeme, estos muros embrujan, primero los odias, luego te acostumbras y al cabo de un tiempo llegas a depender de ellos. Eso es institucionalizarse.
El mundo nos dispersa y el ego nos comprime; Dios nos recoge y nos dilata, nos apacigua y nos libera.
El hombre que desee estar tranquilo ha de ser sordo, ciego y mudo.
Yo no creo en un agente externo que crea el mundo y luego se va. Pero creo firmemente que hay una inteligencia en el trabajo en cada flor, en cada brizna de hierba, en cada célula de mi cuerpo. Esto es la creación del universo. Es un proceso continuo.
¿Para que hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lagrimas. Haz solo lo que este bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría.
Esfuérzate por descubrir la inmensidad del amor impersonal, que no tiene ego, y que sostiene, abraza y nutre el mundo entero.
La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor.
Vida libre de ego para aquellos que han realizado la verdad someterán y conquistaran incluso a la muerte por el poder de su alma iluminada que brilla como un resultado de su capas.
Feliz aquel que no conoció el trabajo y lo abrazo luego para subsistir.
El día mas importante de mi vida es aquel en que mi profesora, Ane Mansfield Sullivan, llego a mi.
Desapego es la luz que derrama tu presencia. El puro estado de la conciencia es desapego sereno. No indiferencia o descuido, sino desapego.
Convertimos lo que llamamos amor en egoísmo refinado que utilizamos para darnos placer, o para evitar desagravios, culpabilidad, o miedo al rechazo.
Esto verdaderamente es la Paz, lo Supremo, el fin de las formaciones, el abandono del renacimiento, del deseo; el desapego, la extinción: el Nirvana.
Sabía usted que entre más conscientes del ego, más podremos disolver y extinguir los autoengaños aceptados causantes de todo nuestro sufrimiento.