Frases de Odio
Frases sobre «Odio»
No puedo esperar a que el Medio Oriente explote de odio antiguo y armas modernas. Ese es mi tipo de espectáculo, hermano.
En el proceso de ganar nuestro legitimo lugar, no debemos cometer actos ilícitos. No debemos buscar satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa del odio y la amargura.
Codicia, odio y confusión son tres venenos que deben estar ausentes en tu mente para vivir el la tierra de la pureza.
Sabía usted que los alimentados creados por el hombre normalmente carecen de valor nutritivo y son altos en azúcares, grasas saturadas y sodio.
El mundo entero esta en llamas. El mundo entero arde. Arde con el fuego del querer y del deseo neurótico. Arde con el fuego de la rabia, del odio y de la agresión. Arde con el fuego del error, del engaño y de la falta de consciencia.
No conoceréis la alegría del Amor mientras haya odio en vuestros corazones.
Sanaras si tienes unos intensos y frecuentes episodios de agradecimiento.
Este mundo es transitorio, como los fantasmas y los sueños, sin substancia alguna. Renuncia a el y abandona a tus parientes, corta los cordones de la lujuria y del odio y medita en los bosques y montañas.
Si el odio y el rencor andan por ahí sueltos, uno ama en defensa propia.
La falta de amor en un mundo produce infelicidad colectiva, odio, violencia, división, guerras Etc. Sin amor no puede existir una organización duradera, porque habría que obligar y forzar, y a la final resulta la rebeldía y destrucción.
No puedo lidiar con la prensa; odio todas esas preguntas de los Beatles.
Odio cuando pierdo cosas en el trabajo, como bolígrafos, papeles, cordura y sueños.
El odio nunca cesa con el odio, tan solo desaparece con el amor. esa es una ley antigua y eterna.
Lea recuerdo que el odio y a separabilidad han llevado a la humanidad a su penosa situación actual.
No sintáis apego por el amigo ni tampoco odio por el enemigo.
Cuanto mas auto-odio y culpa tenemos, menos funciona nuestra vida.
¿Sabe usted lo que es el odio? Diez mil kilos sobre la espalda. Cada vez que juzgamos a otros o somos juzgados por otros, se añade otro kilo, hasta que el cuerpo pesa tanto que no podemos movernos.
El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.
El odio de los hombres pasara, y los dictadores morirán, y el poder que tomaron del pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueran, la libertad nunca perecerá.
Los que albergan pensamientos de odio, celos, venganza y malicia son verdaderamente personas muy peligrosas. Causan inquietud y mala voluntad entre los hombres.