La iluminación espiritual

Frases Allan Kardec

Citas Allan Kardec


Dios no puede servirse de los ciegos para dar a comprender la luz.

El alma del hombre es un Espíritu encarnado. Para secundarlo en el cumplimiento de su tarea, Dios les dio, como auxiliares, a los animales que le son sumisos y cuya inteligencia y carácter son proporciónales a sus necesidades.

¿acaso los tejidos del hombre y de los animales no encierran los gérmenes de una multitud de gusanos, que esperan para nacer la fermentación pútrida necesaria a su existencia?

En vuestras aflicciones mirad a los que están por debajo y no por encima; pensad en aquellos cuyo sufrimiento es todavía mayor que el vuestro.

El alma es un espíritu encarnado, cuyo cuerpo no es mas que la envoltura.

El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la ambición, la codicia, el odio, la envidia, los celos, la maledicencia, son para el alma hierbas venenosas de las cuales es necesario arrancar cada día algún pie y tienen como antídoto: la caridad y la humildad.

La caridad que siente, según Jesús, no se limita solo a la limosna, abraza todas las relaciones en las que nos hallamos con nuestros semejantes, sean nuestros inferiores, nuestros iguales o superiores a nosotros.

La plegaria es un acto de adoración. Orar a Dios es pensar en el, acercársele, ponerse en comunicación con el.

Las cualidades del alma son las mismas que las del espíritu encarnado en nosotros, de modo que el hombre de bien es encarnación de un espíritu bueno y el hombre perverso lo es de un espíritu impuro.

Que seria de nuestro cuerpo si careciese de alma? Un montón de carne sin inteligencia, todo lo que queráis, menos un hombre.

La justicia no excluye la bondad.

Aquellos que pasan su vida en la abundancia y en la felicidad humana son espíritus flojos que permanecen estacionarios.

Dios pobló los mundos de seres vivos, concurriendo todos al objetivo firme de la providencia.

La duración del sufrimiento se basa en el tiempo necesario para que se mejore.

Si tornamos la palabra milagro en su acepción etimológica, en el sentido de cosa admirable, tendremos milagros incesantemente a la vista. Aspiramos en el aire y andamos con los pies, porque todo entonces es milagro en la Naturaleza.

El pobre que comparte su mendrugo de pan, con uno mas pobre que el, es mas caritativo y tiene mas merito a los ojos de Dios, que aquel que da parte de lo que le sobra, sin privarse de nada.

Demostrando la existencia y la inmortalidad del alma, el Espiritismo reaviva la fe en el futuro, levanta los ánimos abatidos y hace soportar con resignación las vicisitudes de la vida.

El orgullo es el que engendra la incredulidad. El hombre orgulloso no admite nada superior a si mismo.

Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, soberanamente justo y bueno.

Nada puede prevalecer contra la evidencia de los hechos.

El mundo espiritista es el normal, primitivo, eterno, preexistente y sobreviviente a todo.

Fe inalterable solo es la que puede encarar la razón, cara a cara, en todas las épocas de la Humanidad.

La eterna es la vida del espíritu, la del cuerpo es transitoria y pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma vuelve a la vida eterna.

Cuando la ciencia demuestre que el espiritismo esta equivocado en un punto, el se modificara en ese punto.

El objeto esencial del Espiritismo es el mejoramiento de los hombres. No es necesario procurar sino lo que puede ayudar al progreso moral e intelectual.

El verdadero espirita no es el que alcanzo la meta, mas si el que sinceramente quiere lograrla. Sera un buen espirita desde el momento que reconozca sus imperfecciones y sea sincero y perseverante en el propósito de enmendarse.

Aquel que pide a Dios el perdón de sus faltas no lo obtiene sino cambiando de conducta. Las buenas acciones son la mejor de las plegarias, porque los actos valen mas que las palabras.

Todo aquel que siente, en un grado cualquiera la influencia de los espíritus es, por ese hecho, médium.

Incrédulos. Decid si una doctrina que enseña semejantes cosas es risible, si es buena o mala. No encarándola sino desde el punto de vista del orden social, decid si los hombres que la practicasen serian felices o infelices, mejores o peores.

La oración es recomendada por todos los buenos Espíritus, y también es pedida por todos los Espíritus imperfectos como un medio de aliviar sus sufrimientos.

La vida es para el verdadero espiritista tan corta, tan fugitiva, que a sus ojos las tribulaciones no son mas que incidentes desagradables de un viaje.

En el número de las causas de locura ha de incluirse también el terror.

El Espiritismo no viene en busca de los perfectos, mas si de los que se esfuerzan en poner en practica las enseñanzas de los Espíritus.

Solo por medio del bien repudia el mal y la reparación no presenta ningún merito, si no toca al hombre en su orgullo, ni en sus intereses materiales.

La fortuna es una prueba mas difícil que la miseria porque es una tentación para el abuso y los excesos, y es mas difícil ser moderado que ser resignado.

El hombre que cree infalible a su razón esta muy cercano del error.

Dios es infinito en sus perfecciones; pero lo infinito es una abstracción. Decir que Dios es lo infinito equivale a tomar el atributo por la misma cosa, y definir una que no es conocida por otra que no lo es bastante.

En cada nueva existencia, el hombre es lo que ha hecho de si mismo.

Cada uno tendrá que dar cuenta de la inutilidad voluntaria de su existencia.

Los fenómenos espiritistas están basados en la acción de inteligencias que, teniendo voluntad propia, nos prueban a cada instante que no se hallan a merced de nuestros caprichos.

Para los espíritus, y, sobre todo, para los superiores, la idea lo es todo, y nada.

En efecto, todo el espiritismo esta contenido en la existencia del alma y en su estado después de la muerte.

Dios ha hecho hombres fuertes y poderosos para que sean el sostén de los débiles; el fuerte que oprime al débil es maldito para Dios, a menudo, recibe por ello su castigo en esta misma vida, aparte de lo que le sucederá en el porvenir.

Puede decirse que los espíritus son los seres inteligentes de la creación. Pueblan el universo fuera del mundo material.

Solo con el trabajo del cuerpo adquiere conocimientos el espíritu.

Por medio de la perseverancia llegaras a coger el fruto de tus trabajos.

La vida espiritual es la vida normal del Espíritu y es eterna; la vida corpórea es transitoria y pasajera: no es sino un instante en la eternidad.

Las comunicaciones entre el mundo espiritista y el corporal están en la naturaleza de las cosas, y no constituyen ningún hecho sobrenatural.

[1/2]