Citas Charles Dickens
Le robe el corazón y puse hielo en su lugar.
Las cosas que nunca sucedieron tienen en ocasiones consecuencias tan reales como aquellas que se consiguieron.
Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lagrimas.
La alegría y la jovialidad son la mejor forma de preservar la belleza y la juventud.
Ningún barniz puede ocultar las vetas de la madera, y cuanto mas barniz se aplique, mas notables serán.
Considera que nada es imposible y trata las posibilidades como probabilidades.
No conozco al caballero americano. Que Dios me perdone por usar esas palabras juntas.
Las nimiedades son la base de la vida.
Una palabra sincera vale mas que un discurso.
Una multitud de personas y, aun así, soledad.
Nada de lo que hacemos es en vano. Creo con toda mi alma que triunfaremos.
Tratare de honrar la Navidad en mi corazón y de mantener ese sentimiento todo el año.
El dolor de la separación es incomparable a la alegría del reencuentro.
Existe una fuerza prodigiosa en la tristeza y la desesperanza.
El amor es lo que hace que el mundo gire.
Si te corresponde, amala. Si te hace daño, amala. Si te rompe el corazón, amala. Y si las heridas del corazón se hacen mas profundas conforme crece y se hace mas fuerte, amala, amala.
Ningún arrepentimiento podrá enmendar las oportunidades perdidas en la vida.
Debo ser entendido como soy. Ni el éxito ni el fracaso son míos, pero los dos me hacen lo que soy.
No merece la pena recordar el pasado, a no ser que tenga alguna influencia sobre el presente.
La muerte puede engendrar vida, pero la opresión únicamente engendra mas opresión.
La mente, al igual que el cuerpo, puede deteriorarse si se expone a un exceso de comodidad.
Contened vuestros apetitos, amigos míos, y habréis conquistado la naturaleza humana.
Espero que el amor verdadero y la verdad sean finalmente mas fuertes que cualquier mal o infortunio que haya en el mundo.
Existen sombras muy oscuras en esta tierra, pero por contraste, existe una luz muy brillante para ahuyentarlas.
La familia no son solo aquellas personas con las compartimos la sangre, sino también aquellas por las que derramaríamos nuestra sangre.
Mire a las estrellas y pensé en lo terrible que seria que un hombre las mirase en el momento de su muerte, y no encontrase ni ayuda ni compasión en tan brillante multitud.
Las mujeres siempre pueden decir las cosas con menos palabras, excepto cuando están furiosas. Entonces se explayan.
La vida es un conjunto de despedidas.
Concéntrate en todo lo bueno que te pasa, que a todos nos pasa mucho; y no en las desgracias, que a todos nos pasa alguna.
El odio a los de arriba es el homenaje inconsciente de los de abajo.
Forjamos las cadenas que llevamos durante nuestra vida.
Nadie que sepa leer mira un libro de igual manera que aquel que no sabe, aunque este cerrado y en un estante.
No hagas preguntas y no se te responderán mentiras.
Hay una sabiduría de la cabeza y una del corazón.
Todo aquello que intente hacer en la vida lo intente con todas las fuerzas de mi corazón.
El dinero y los bienes son las mejores referencias.
Cualquier hombre puede estar de buen animo y ser feliz si va bien vestido.
A una idea, al igual que a un fantasma, se le debe hablar un poco para que se de a conocer.
El crédito es lo mismo que un pirata con dos patas de palo que acude a otro pirata con dos patas de palo para que de fe que su piernas son reales.
Hubo un tiempo, largo y duro, cuando intente olvidar lo que había desperdiciado y cuando era demasiado ignorante para ver su valor.
Los cielos saben que nunca debemos avergonzarnos de nuestras lagrimas.
La caridad empieza en nuestra casa, mientras que la justicia en la del vecino.
A lo largo de la vida, nuestras peores debilidades y mezquindades suelen estar al servicio de las personas que mas odiamos.
¿Que mejor regalo hay que el amor de un gato?
Un sueño, solo un sueño que acaba en nada y que deja al soñador donde yacía. Pero quiero que sepas que tu lo inspiraste.
Sabe Dios que en esta vida hay días en los que merece la pena vivir y en los que merece la pena morir.
Tu has sido el ultimo sueño de mi alma.
No hay nada en el mundo que sea tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor.