Frases de Violencia
Frases sobre «Violencia»
Pensar mal de los demás y condenar a los demás es violencia.
Mi religión esta basada en la verdad y la no violencia. La verdad es mi Dios. La no violencia es el medio para realizarlo.
En el centro de la no violencia se encuentra el principio del amor.
Cuando la violencia se convierte incrustada en una región, entonces esto afecta todo. Afecta sus sueños, sus fantasías y sus relaciones, y su religión se vuelve violento, también.
La no violencia, cualidad del corazón, no puede venir a través de una apelación al cerebro.
La disidencia pacifica no es la violencia, el ojo por ojo y el suponer que el fin justifica los medios son consustanciales a los falaces sistemas de creencias que, en su vesania, impuso lo viejo.
Si quieres la paz, no la obtendrás con violencia.
Guardarme de la violencia, ya se exprese mediante la lengua, el puño o el corazón.
La victoria lograda por violencia es equivalente a una derrota, porque es momentánea.
La no violencia es el primer articulo de mi fe. También es el ultimo de mi credo.
La tarea que enfrentan los devotos de la no violencia es muy difícil, pero ninguna dificultad puede abatir a los hombres que tienen fe en su misión.
El que acepta pasivamente la violencia esta tan implicado en ella como el que ayuda a perpetuarla. El que acepta el mal sin protestar esta cooperando con el.
La no violencia interna es la paz, la no violencia comienza contigo mismo. No hay otro momento mejor que este para experimentar la paz, para ser paz.
Lo blando es mas fuerte que lo duro; el agua es mas fuerte que la roca, el amor es mas fuerte que la violencia.
Hoy no debemos sucumbir a los pensamientos de violencia y venganza, sino mas bien a los pensamientos de misericordia y compasión. Estamos para amar a nuestros enemigos, que pueden llegar a volver a ser buenos.
Queremos la paz, pero la paz no puede ser nunca mera ausencia de violencia, sino que debe ser presencia y vigencia de la Constitución, sin coacciones, extorsiones ni amenazas.
Soy un hombre violento que ha aprendido a no ser violento y se arrepiente de su violencia.
El verdadero revolucionario no se deja llevar por los juegos de los demás: incluyendo el juego de violencia.
La no violencia es la cima de la valentía.
La no violencia es el pináculo de la valentía.