La iluminación espiritual

Frases Eduardo Galeano

Citas Eduardo Galeano


Cuanto mas codiciado por el mercado mundial, mayor es la desgracia que un producto trae consigo al pueblo latinoamericano que, con su sacrificio, lo crea.

Al Norte y al Sur, al Este y al Oeste, el hombre serrucha, con delirante entusiasmo, la rama donde esta sentado.

El desarrollo desarrolla la desigualdad.

Para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos.

Hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo.

Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.

La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales.

Busco a Cristo y no lo encuentro, me busco a mi mismo y no me encuentro, pero encuentro a mi prójimo y juntos nos vamos los tres.

Si habla, tendrá desempleo. Si camina, tendrá violencia. Si piensa, tendrá angustia. Si duda, tendrá locura. Si siente, tendrá soledad.

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.

Y nada tenia de malo, y nada tenia de raro que se me hubiera roto el corazón de tanto usarlo.

El automóvil, el televisor, el video, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, maquinas nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo, se apoderan del tiempo.

Como Dios, el capitalismo tiene la mejor opinión sobre si mismo, y no duda de su propia eternidad.

Quien no esta preso de la necesidad, esta preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.

La publicidad manda consumir y la economía lo prohíbe.

El poder es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.

El código moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el fracaso.

La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.

Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desúdeme.

El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.

Debo, luego soy.

Para mi, las únicas certezas dignas de fe son las que desayunan dudas cada mañana.

No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los parpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

En verdad, en ningún lugar del mundo se termina la historia. El día que las personas dejen de hacer historia, se habrá jubilado el ser humano. Y, entonces, le convendría yacer honestamente bajo tierra.

Cuando el Estado se hace dueño de la principal riqueza de un país, corresponde preguntarse quien es el dueño del Estado.

No encuentro lo que busco y tengo miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.

Solo los tontos creen que el silencio es un vacío. No esta vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.

Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa mas que el amor, el funeral mas que el muerto, la ropa mas que el cuerpo y la misa mas que Dios.

Ojala podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.

El futbol es la única religión que no tiene ateos.

De cada día nace una historia porque estamos hechos de átomos, estamos hechos de historias.

Mercado. Lugar donde se fija el precio de la gente y otras mercancías.

Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable.

El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de que lado quiere o puede estar.

Quien no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

Te digo que te quieras, que te cuides, que te protejas, que te mimes, que te sientas, que te ames, que te disfrutes. Te digo que te quiero, te cuido, te protejo, te mimo, te siento, te amo, te disfruto.

El demonio dispone de un amplio guardarropa y no solo viste de rojo.

Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos.

Los conquistadores vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: Cierren los ojos y recen. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.

Solo los tontos creen que el silencio es un vacío. No esta vacío nunca.

A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.

La caber comunidad naciente encuentra refugio en la realidad virtual, mientras las ciudades tienden a convertirse en inmensos desiertos llenos de gente, donde cada cual vela por su santo y esta cada cual metido en su propia burbuja.

Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento.

Si la naturaleza fuera banco, ya la habrían salvado.

Los delincuentes pobres son los villanos de la película; los delincuentes ricos escriben el guion y dirigen a los actores.

Y hoy, mas que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desenseñen y en materia mortal encarnen.

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