La iluminación espiritual

Frases Michel De Montaigne

Citas Michel De Montaigne


La curiosidad de conocer las cosas ha sido entregada a los hombres como un castigo.

Si quieres destruir la avaricia, debes destruir el lujo, que es su padre.

Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus mas serias actividades.

Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.

El mejor matrimonio seria aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.

Incluso en el trono mas alto, uno se sienta sobre sus propias posaderas.

Quien tarde aprende sabe inútilmente.

La vida no es en si ni un bien ni un mal, sino el lugar del bien o del mal, según que el hombre practique lo uno o lo otro.

Los libros son el mejor viatico que he encontrado para este humano viaje.

Quien no vive de algún modo para los demás, tampoco vive para si mismo.

Soledad: Un instante de plenitud.

Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.

La prueba mas clara de la sabiduría es una alegría continua.

El bien publico requiere que se traicione, que se mienta y que se masacre.

Yo no me encuentro a mi mismo cuando mas me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero.

El que, estando enfadado, impone un castigo, no corrige, sino que se venga.

Nadie esta libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.

La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.

Quien se conoce, conoce también a los demás, porque todo hombre lleva la forma entera de la condición humana.

La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de si mismo.

Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a el.

Vivimos en la era de la televisión. Una sal tema d ni enfermera guapa ayudando a 1 viejo a salir d una sala dice + que todas las estadísticas sanitarias.

Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos.

El ejercicio mas fructífero y natural de nuestro espíritu es, a mi juicio, la conversación. Encuentro su practica mas dulce que cualquier otra actividad de nuestra vida.

La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por su dulzura.

Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual mas cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.

Si no acaba con la guerra, no es una victoria.

Ningún hombre es tan bueno, que, al ser expuesto a las acciones de la ley, no seria condenado a la horca por lo menos diez veces.

Cuando los tambores hablan, las leyes callan.

Donde no hay libros hace frio. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frio de cataclismo, un paramo de amnesia.

Usualmente aprendemos a esperar cuando ya no hay nada que esperar.

Rechazo toda violencia en la educación de un alma tierna que se adiestra para el honor y la libertad.

El oro puede hacer mucho, pero la belleza mas.

Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso.

Nos ocupamos mucho de ser gentes de bien según la ley de Dios; no sabríamos serlo según nosotros mismos.

No existe el presente: Lo que así llamamos no es otra cosa que el punto de unión del futuro con el pasado.

La principal ocupación de mi vida consiste en pasarla lo mejor posible.

Cada virtud solo necesita un hombre; pero la amistad necesita dos.

Nunca se logra ningún beneficio sin perjudicar a otro.

A nadie le va mal durante mucho tiempo sin que el mismo tenga la culpa.

El que no este seguro de su memoria debe abstenerse de mentir.

Cuidamos mas que se hable de nosotros que de como se hable.

La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.

A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que se bien de que huyo pero ignoro lo que busco.

No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo.

El matrimonio es como una jaula; uno ve a los pájaros desesperados por entrar, y a los que están dentro igualmente desesperados por salir.

Mas vale una paz relativa que una guerra ganada.

Nadie se nos montara encima si no doblamos la espalda.

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