La iluminación espiritual

Frases Leon Tolstoi

Citas Leon Tolstoi


La fe es la pasión por lo posible y la esperanza es el acompañante inseparable de la fe.

En el nombre de Dios, deténgase un momento, cese su trabajo, mire a su alrededor.

El que ha conocido solo a su mujer y la ha amado, sabe mas de mujeres que el que ha conocido mil.

El secreto de la felicidad no esta en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.

Toma conciencia y acepta que el AMOR es vasto y diverso, que existen infinitas manifestaciones del amor y que para VIVIRLO se requiere un estado activo del ser.

Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, seria oportuno saber si no se esta muriendo de hambre.

Si pudieras ver o sentir el sufrimiento, no lo pensarías dos veces Vuelve a la vida No comas carne.

Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo.

Yo quería movimiento y no un curso de existencia tranquilo. Quería emoción y peligro, y la oportunidad de sacrificarme por mi amor.

La felicidad es una alegoría, la infelicidad una historia.

Hurgando en nuestras almas, a menudo desenterramos algo que debería haber estado allí sin ser visto.

Cada corazón tiene sus propios esqueletos.

Si no hubiera sufrimiento, el hombre no conocería limites, no se conocería a si mismo.

El AMOR futuro no existe. El amor es una actividad que habita solo en el presente. El hombre que no manifiesta AMOR en el presente, no tiene amor que dar.

La vida no se detuvo y tuvo que vivir.

Me dio una inmensa alegría que no me hayan concedido el Premio Nobel. En primer lugar, esto me libro de un gran aprieto, el de disponer de ese dinero que, como el dinero en general, según mis convicciones, no puede producir sino mal.

Si me amas como dices que lo haces, susurro, haz que se encuentre en paz.

La primavera es el momento de los planes y proyectos.

Solemos perdonar a los que nos aburren, pero no perdonamos a los que aburrimos.

Es una gran locura la de vivir pobre para morir rico.

El bajo, tratando de no mirarla intensamente, como si ella fuera el sol, sin embargo, la vio, como el sol, incluso sin mirar.

La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.

No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.

Determinar un defecto del carácter supone medio éxito para combatirlo.

Habrá hoy, habrá mañana, siempre habrá, y hubo ayer, y hay un día antes.

Cualquiera que sea nuestro destino o lo que sea, lo hemos logrado y no podemos quejamos.

Así como el animal en cautividad recorre a diario la jaula para desentumecer sus patas o mide la longitud de su cadena, así mido yo la longitud de la mía, remontándome hasta la muerte, para desentumecer mis miembros, y hacer mas llevadera la vida.

La música es el placer que el alma experimenta contando sin darse cuenta de que cuenta.

Toda la gran literatura es una de las dos historias; un hombre emprende un viaje o un extraño viene a la ciudad.

El tirano muere y su reino termina; el mártir muere y su reino comienza.

Todas las familias felices son iguales; cada familia infeliz es infeliz a su manera.

Un ser amoroso dice a un animal: Ahora te puedo ver en paz; ya no te como.

En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.

El matrimonio, tal como hoy existe, es la peor de todas las mentiras: La forma suprema del egoísmo.

Hay algo en el espíritu humano que sobrevivirá y prevalecerá, hay una pequeña y brillante luz ardiendo en el corazón del hombre que no se apagara sin importar cuan oscuro se vuelva el mundo.

Debo acostumbrarme a que nadie nunca me comprenderá. Este deber ser el destino común de la gente difícil.

Todo depende de la educación.

Todo lo inteligente es tan aburrido.

La vida de Iban Lynch había sido la mas simple y ordinaria, y por lo tanto, la mas terrible.

Para que la puerta de la felicidad se abra hacia dentro, es necesario retirarse un poco para poder abrirla: si alguien la empuja, cada vez la cierra mas.

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer lo que se hace.

Si buscas la perfección, nunca estarás contento.

Lo que me importa es entender el propio sentido y definición de mi ser, ver lo que Dios quiere verdaderamente de mi.

Cuando el oponente esta apurado no conviene variar el ritmo de juego, y los movimientos deben hacerse a un compas normal.

Es toda la voluntad de Dios: puedes morir mientras duermes, y Dios puede perdonarte en la batalla.

El único conocimiento absoluto que puede alcanzar el hombre, es que la vida no tiene sentido.

El respeto se invento para cubrir el lugar vacío donde el amor debería estar.

Tenia miedo de profanar el amor que llenaba su alma.

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