La iluminación espiritual

Frases Octavio Paz

Citas Octavio Paz


Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha… lo malo es lo pasivo, lo inerte, lo abierto.

Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que encierra y se preserva: mascara el rostro y mascara la sonrisa.

Todo es presencia, todos los siglos son este presente.

A la caída del Imperio romano de Occidente, la Iglesia lo sustituyo.

Afuera es adentro, caminamos por donde nunca hemos estado, el lugar del encuentro entre esto y aquello está aquí mismo y ahora, somos la intersección, la X, el aspa maravillosa que nos multiplica y nos interroga, el aspa que al girar dibuja el cero.

Una sociedad sin imágenes es una sociedad puritana. Una sociedad opresora del cuerpo y de la imaginación.

Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser solo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.

Vomito de palabras, purgación del idioma infecto, comido y recomido por unos dientes cariados, vasca donde nadan trozos de todos los alimentos que nos dieron en la escuela y de todos los que, solos o en compañía, hemos masticado desde hace siglos.

Las revoluciones son las encarnaciones modernas del mito del regreso a la edad de oro.

El sexo es la raíz, el erotismo es el tallo, el amor es la flor. ¿Y el futuro? Los frutos del amor son intangibles. este es uno de sus enigmas.

Los campesinos son cultos aunque sean analfabetos. Tienen un pasado, una tradición, unas imágenes.

Dios existe. Y si no existe debería existir. Existe en cada uno de nosotros, como aspiración, como necesidad y, también como ultimo fondo, intocable de nuestro ser.

El escritor debe soportar la soledad, saberse un ser marginal. Que los escritores seamos marginales es mas una condenación que una bendición.

El poeta, el escritor, es el olmo que si da peras.

Tanto los Padres de la Iglesia como los doctores del periodo escolástico injertaron la filosofía griega en la doctrina cristiana.

Los sentidos son y no son de este mundo. Por ellos, la poesía traza un puente entre el ver y el creer.

Un poeta me dijo algo muy divertido: que yo había escrito una elegante mentada de madre contra los mexicanos.

Los dos se desnudaron y se besaron, porque las desnudeces enlazadas, saltan el tiempo y son invulnerables, nada las toca, vuelven al principio.

Sin democracia la libertad es una quimera.

Somos la intersección, la X, el aspa maravillosa que nos multiplica y nos interroga.

El hombre es un desterrado del fluir cósmico y de si mismo.

El hombre quiere ser uno con sus creaciones, reunirse consigo mismo y con sus semejantes: ser el mundo sin cesar de ser el mismo. Nuestra poesía es conciencia de la separación y tentativa por reunir lo que fue separado.

El estratega desea alcanzar la victoria, el poeta componer un himno de insuperable belleza, el ceramista fabricar ánforas perfectas, el comerciante acumular bienes y dinero. Y que desea el amante? Busca la belleza, la hermosura humana.

El periódico es hijo de la publicidad y ella lo devora: es un lenguaje que se usa y, al usarse, se gasta hasta que termina en el cesto de la basura.

La muerte es un espejo que refleja las vanas gesticulaciones de la vida. Toda esa abigarrada confusión de actos, omisiones, arrepentimientos y tentativas —obras y sobras— que es cada vida, encuentran en la muerte, ya que no sentido o explicación, fin.

El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado. El amor es instantáneo; la amistad requiere tiempo.

La poesía es el punto de intersección entre el poder divino y la libertad humana.

Para mi la poesía y el pensamiento son un sistema de vasos comunicantes. La fuente de ambos es mi vida; escribo sobre lo que he vivido y vivo.

El Macho es el gran Chungón. Una palabra resume la agresividad, impasibilidad, invulnerabilidad, uso descarnado de la violencia.

El amor es una de las respuestas que el hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte.

Voy por tu cuerpo como por el mundo/tu vientre es una plaza soleada/tus pechos dos iglesias donde oficia/la sangre sus misterios paralelos.

Insiste, vencedora/ porque tan solo existo porque existes, / y mi boca y mi lengua se formaron / para decir tan solo tu existencia.

La historia del siglo XX es la historia de las utopías convertidas en campos de concentración.

Toda dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el monologo y el mausoleo.

La realidad es mas real en blanco y negro.

Para reinventar al amor como pedía el poeta, tenemos que inventar otra vez al hombre.

Un autor no leído es un autor victima de la peor censura: la de la indiferencia. Es una censura mas efectiva que la del índice eclesiástico.

La enajenación consiste, fundamentalmente, en ser otro dentro de uno mismo. Esa enajenación es el fondo de la naturaleza humana y no de la sociedad de clases.

Los imperios están condenados a la dispersión, como las ortodoxias y las ideologías, a los cismas y a las escisiones.

La memoria no es lo que recordamos, sino lo que nos recuerda. La memoria es un presente que nunca acaba de pasar.

El homosexualismo masculino es tolerado, a condición de que se trate de una violación del agente pasivo.

La resignación es una de nuestras virtudes populares. Mas que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad.

Toda la historia de México desde la Conquista hasta la Revolución puede verse como una búsqueda de nosotros mismos, deformados o enmascarados, con instituciones extrañas y de una forma que nos exprese.

Defender la naturaleza es defender a los hombres.

El acto mediante el cual el hombre se funda y revela a si mismo es la poesía.

Los bichos de la tierra, entre las piedras, bajo la luz idéntica, eran piedras.

Lo que llamamos vida no es sino un fenómeno químico, el resultado de la unión de algunos ácidos.

América no es tanto una tradición que continuar como un futuro que realizar.

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