La iluminación espiritual

Frases Anselm Grun

Citas Anselm Grun


No es que la enfermedad tenga sentido, sino que yo le doy un sentido.

Los psicólogos dicen que no solo hemos perdido la relación con los otros, sino también con nosotros mismos. La perdida de la relación es la enfermedad de nuestra época. Y tampoco podemos asumir la relación con Dios.

Mi experiencia me dice que muchas personas tienen miedo a la muerte porque no han vivido. Una vida no vivida no puede partir tan bien. Quien vive conscientemente también puede partir.

Ser pacifico significa no solamente hacer la paz hacia fuera, sino justamente hacia adentro.

La verdadera transformación proviene de la tranquilidad.

Ser limpio o puro no significa no tener errores, sino tener un núcleo puro y estar conectado una y otra vez con ese centro.

No hace falta mucho tiempo de silencio, sino unos pocos segundos por día con un pensamiento positivo o agradecido para estar en su presencia.

Un corazón estrecho no puede experimentar el gozo. El gozo solo existe cuando se ensancha el corazón.

El ser humano es esencialmente alguien que esta en camino. Se mueve. No permanece parado.

En cada despedida existe la posibilidad de algo nuevo.

No es Dios el juez inmisericorde, nosotros lo somos.

Seguramente no falta la actitud del masoquista que se revuelca en el dolor. Pero se debe transformar lo que sobreviene de afuera en un acto sacrificial, es decir, transformar los dolores en un acto de amor.

Si puedo observar a mi propia alma sin horrorizarme ni temer, entonces dejo de sentir angustia frente a mí mismo y mi alma en paz puede brotar.

La clave de la felicidad esta en conocer nuestros limites, aceptarlos y amarnos en nuestra propia limitación. Y también amar a los demás con sus limites.

Conozco a tantas personas que cortan una parte de su cuerpo cuando van a la iglesia, solo llevan su parte piadosa, así no pueden vivir.

Vida verdadera es solo la Vida en Dios.

Solo cuando tengamos el valor de trepar por nuestra humanidad, el Cielo se abrirá ante nosotros.

Solo seremos realmente humanos cuando nuestra naturaleza se atreva a dar un paso mas allá, hacia el Cielo a donde Jesús ha ascendido en cuerpo y alma.

En nuestras debilidades y en nuestras fortalezas, en nuestras enfermedades y en nuestra salud, seamos permeables para Dios.

Allí donde crece el peligro crece también la salvación.

Quien no hace duelo se vuelve rígido internamente, El duelo lleva de vuelta a la vida.

Yo experimento la vida así como la interpreto y esa es nuestra propia responsabilidad.

Necesitamos palabras, pero debemos saber siempre que el misterio es mas grande que las palabras, solo en esta apertura hablamos de forma correcta de Dios. Si creemos ser quienes saben exactamente que es Dios, eso no es fe, al contrario.

La alegría es una emoción elevada y una emoción elevada hace que la persona sea amplia y sana.

Solo quien esta afianzado y confía en su espiritualidad puede volar y ser libre, acercándose a la realidad para que su árbol pueda florecer y dar frutos.

Lo único importante es la disposición de escucha para saber que es lo que ocupa y mueve al otro.

El gozo agranda el corazón y nos abre al encuentro con las personas.

Si estamos en armonía interior, tendremos la certeza y la calma para decir que no sin tener que defendernos.

La sanación siempre se logra en el encuentro con uno mismo y con Dios; Que es el que sana.

El abuso surge sobre todo porque se reprimió la sexualidad.

Uno y otro deben estar aprendiendo hasta envejecer.

Si el otro traspasa un limite, me voy a dar cuenta por las propias emociones: siento que el otro se aprovecho de mi, siento una violencia interna.

Un corazón inquieto es la base del peregrinar. En el ser humano habita un ansia.

Ahora depende solo de mi la manera de reaccionar ante lo que he llegado a ser y ante lo que pueda hacer con lo que soy.

La alegría quizás a lo largo del tiempo se hace mas silenciosa, mas tierna, mas dulce, mas suave.

El silencio, en cuanto a auto-encontrarse, dejarse ir y ser uno con Dios, no el mero callar, angustia a muchos porque emerge todo lo que hay en uno.

El que no acepta sus limites enfermara.

El Cielo no debe buscarse en cualquier parte, sino en nosotros.

La misa puede ser el lugar donde vemos el cielo abierto.

La vida nos puede robar mucho, pero no la libertad de decidir el modo de vivirla.

En cada uno de nosotros hay una fuente de alegría.

La vida nos puede robar mucho, pero no nos puede robar la libertad de como quiero vivirla.

Es lo que permite llegar a nuestro interior y presentarnos ante Dios.

Bendice nuestros diálogos, para que gracias a ellos nos acerquemos y nos comprendamos cada vez mas los unos a los otros.

Dejarse transformar por Dios.

Tu habitación es el lugar donde Dios vive junto a ti, donde desea platicar contigo, donde sana tus heridas.

El arte consiste en desarrollar la alegría indestructible en uno, de modo que aun en el fracaso, en el colapso, esa alegría no se pierda del todo.

En cada situación, en cada perdida uno encuentra un nuevo desafío para lograr felicidad.

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