1 - Si las personas son buenas solo porque temen el castigo y esperan una recompensa, entonces somos un grupo lamentable.
1 - No hay castigos, hay consecuencias.
1 - Dios ha hecho hombres fuertes y poderosos para que sean el sostén de los débiles; el fuerte que oprime al débil es maldito para Dios, a menudo, recibe por ello su castigo en esta misma vida, aparte de lo que le sucederá en el porvenir.
1 - El hombre, a través del ejercicio testarudo y dañino del poder del Ego atrae a si mismo su propio castigo.
1 - Si hay experiencias depresivas tras abandonar el grupo, son interpretadas desde el prima sectario, como un castigo del demonio por haber traicionado la fidelidad a los dirigentes y demás miembros.
1 - El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.
1 - El mundo se dividirá en dos, izquierda y derecha. Una tercera postura será en abrazo se dirá; pero el abrazo será de castigo. El uno por ambición, el otro por traidor. Rusia avanzara, China será tras el. Abrazo de extremos.
1 - La venganza y el castigo requieren mucho tiempo.
1 - Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos.
1 - Ninguna buena acción queda sin castigo.
1 - Si no se modera tu orgullo, el será tu mayor castigo.
1 - La ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos, ni con los premios repartidos por la autoridad, sea esta humana o divina, que para el caso es lo mismo.
1 - Los seres buenos también atraviesan el árido desierto y pasan por la noche oscura. No es un castigo, es un duro aprendizaje.
1 - En la naturaleza no hay recompensas ni castigos, hay consecuencias.
1 - Nuestro sufrimiento no es un castigo impuesto por nadie, sino que procede de la estimación propia, que solo desea nuestra propia felicidad sin tener en cuenta la de los demás.
1 - Gobernar encadenando la mente por miedo o por temor al castigo en otro mundo es igual de básico como usar la fuerza.
1 - El mejor castigo es el amor, deja sin alternativa al rebelde.
1 - La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
1 - Sin hipocresía, mentiras, castigos, cárceles, fortalezas y crímenes no puede surgir ningún nuevo poder ni sostenerse el que existe.
1 - Hay dos tipos de poderes, uno es obtenido por el miedo al castigo, y el otro por actos de amor. El poder basado en amor es mas efectivo y permanente que el miedo al castigo.
1 - Los castigos de la sociedad son pequeños en comparación con las heridas que le hacemos a nuestra alma cuando miramos hacia otro lado.
1 - El que, estando enfadado, impone un castigo, no corrige, sino que se venga.
1 - Contra el callar no hay castigo ni respuesta.
1 - No esperéis recompensa del Amor. El Amor es, en si mismo, recompensa suficiente para el Amor; así como el odio es, en si mismo, castigo suficiente para el odio.
1 - Incluso si una persona te lastima, dale amor. El peor castigo es echar a alguien de tu corazón. Debes amar a todos como a Dios, y amarte unos a otros. Si no pueden amarse, no pueden lograr su objetivo.
1 - Para trabajar sin apego es trabajar sin la expectativa de recompensa o temor a un castigo en este mundo o el siguiente. El trabajo lo hace es un medio para el fin, y Dios es el fin.
1 - Yo sabia que las almas ven el karma como una oportunidad para equilibrar la energía, no como un castigo.
1 - Amigo, no es posible ni nacer ni morir sino con otro. Es bueno que la amistad le quite al trabajo esa cara de castigo y a la alegría ese aire ilícito de robo.
1 - Sabía usted que el mayor castigo que puede tener un hombre son las riquezas materiales.
1 - En cuanto a los santuarios, hay una mezcla de fervor, expectación, temor reverencial, tedio, hastió, e incluso rechazo y miedo por las amenazas de castigos eternos.
1 - El infierno no es castigo, es entrenamiento.
1 - Cuando otra persona te hace sufrir, es porque sufre profundamente y su sufrimiento de esta extendiendo. No necesita castigo, necesita ayuda. Ese es el mensaje que esta enviando.
1 - No existe una sabiduría lúgubre, porque nadie aprende a vivir con el sesgo de la negatividad a cuestas. Las mentes rígidas confunden saber vivir y la vida buena con saber sufrir. Y eso es otra cosa; se llama autocastigo.