Frases de Santo

Imagen de la frase: Yo enseñé que no hay «santos», solo seres bienaventurados que viven en Dios. Solo existe un Padre Santo: Es el Padre en el Cielo. Dios Padre-Madre.

Frases sobre «Santo»

El santo se desapega de todo y no se implica en la avidez sensual. Cuando le alcanza la felicidad o el sufrimiento, con sabiduría no se deja afectar ni por la euforia ni por el abatimiento.

Los santos se embriagan de amor; tienen sed de amor.

Cuando te encuentras con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo. Tal como lo consideres a el, así te consideraras a ti mismo.

Cree en el santo contorno de tu vida.

Ofender a los seres santos es peor que la muerte; sed honrados y francos.

En la misma visión, entendí los escritos de los profetas, de los Evangelios y de los demás santos y de algunos filósofos, sin haber recibido instrucción de nadie.

Si quieres venir al santo recogimiento, no has de venir admitiendo sino negando.

Estés seguro de que toda la respuesta que el Espirito Santo da para solucionar cualquier problema siempre será una respuesta en que nadie pierde.

Durante siglos, los lideres del pensamiento cristiano hablo de las mujeres como un mal necesario, y los mas grandes santos de la Iglesia son los que desprecian a las mujeres la mayoría.

Diferentes expresiones —medras— se manifestaron de forma natural cuando Buda, Ramakrishna, el santo Tugaran, Ramona Macharía y otros estallaron al gozo. Imitando esos medras, nadie obtendrá una vislumbre del estado de conciencia de estos valientes.

Cuando dejes el cuerpo nadie en las puertas del cielo te preguntara si fuiste un santo; te preguntaran si fuiste tu mismo, si hiciste el papel para el que has venido a la Tierra. Conócete a ti mismo y se verdadero.

Sabía usted que El Santo Martin de Tours poseía 20.000 esclavos.

Nada mejor, oh, santo hombre., que unirse simplemente a el.

El Espíritu Santo es tu entrenador, la vida es tu entrenamiento.

Escucha la sabiduría intuitiva, es la voz del Espíritu Santo.

El hombre se fortifica con el fuego del Espíritu Santo uniéndose a Dios en el amoroso deseo del alma y se debilita por la inercia del error y la negligencia.

La opinión, oh discípulos, es una enfermedad; la opinión es un tumor; la opinión es una llaga. Quien ha superado toda opinión, oh discípulos, es llamado santo sabio.

Nadie es un pecador; ni nadie es santo tampoco. Si la mente se centra en el Catasta, entonces, no hay pecado; de lo contrario, si la mente se dirige hacia lo externo, hay pecado. En otras palabras: cuando la mente no esta en el Catasta, esta en pecado.

óyeme, oh, Santo hombre. Pocos son los que logran llegar a la otra orilla.

Solo el podrá llenar de grano sus vasijas y alimentar a los sabios y a los santos.