La iluminación espiritual

Frases Riquezas

Citas Riquezas


Eres como un viajero que va y viene. Acumulas riquezas y te enorgulleces de ellas. Pero cuando te marches no te llevaras nada contigo.

Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.

Sabía usted que el mayor castigo que puede tener un hombre son las riquezas materiales.

Las mejores riquezas de la Biblia son para aquellos que trabajan con empeño para entender todo que ella contiene.

El pobre anhela riquezas. El rico ansia el cielo. El sabio aspira a una mente sosegada.

Sabía usted que Jesús murió crucificado y los Papas murieron rodeados de riquezas e idolatrías.

Hemos venido a cobrar este cheque, un cheque que nos dará las riquezas de la libertad y la seguridad de la justicia.

Sabía usted que dios verdaderamente quiere que absorbamos todo lo que Él es y que nosotros nos adueñemos de todas las riquezas que nos ha concedido.

Las riquezas no son el problema; el problema es la actitud de los hombres que tratan de ser ricos.

Aunque hayamos logrado obtener y conservar el éxito y las riquezas, que nos proporcionan placer, todavía nos quedara un rincón vacío en nuestros corazones, que solo se llenara cuando logremos alcanzar el estado de Iluminación.

Para sentirte realizado contigo mismo no necesitas riquezas ni poder, solo ser tu mismo y confiar en tu instinto.

Si la vida pesa mucho, las riquezas pesaran poco.

Ser consciente de ser pobre mientras oras por las riquezas es ser recompensado con lo que eres consciente de ser, es decir, la pobreza. Las oraciones para tener éxito deben ser reclamadas y apropiadas. Asume la conciencia positiva de lo que deseas.

La vida. Esta palabra resume todas las riquezas del universo que están ahí, indiferenciadas, caóticas, esperando que una fuerza venga a organizarlas.

Qué gran sarcasmo. Gracias a las riquezas conseguidas por contaminar, solo ellos, los ricos, aparecerán como ejemplo de ciudadanos responsables con el medio ambiente.

El empacho de la abundancia, por Jorge Arturo Chaves. Esta no es la primera ni será la última sociedad que se enferme con su propio éxito. La inacabable extensión de dominios y acumulación de las más exóticas riquezas llegó a generar, en el límite, el aburrimiento de más de un emperador romano. Desde otro ángulo, durante siglos, ermitaños y monjes expresaron también con su huida del mundo el rechazo por la corrupción de costumbres originada por clases confortablemente instaladas, que ya no sabían en qué más emplear su tiempo ocioso.

Dentro de nosotros hay riquezas mucho mas grandes que las que se pueden acumular en la tierra.

La meditación es una de las riquezas que puedes llevarte mas allá de la muerte.

Recuerde que un corazón agradecido esta siempre cerca de las riquezas del universo.

No queráis tener solo lo suficiente para vivir. Queréis todo el dinero necesario para hacer todo lo que deseáis y cuanto queráis hacer con el. Aprended a conocer las riquezas de vuestro subconsciente.

Mejor es lo poco del justo que las riquezas de muchos protervos o un puño lleno con descanso que ambos puños llenos con pena y aflicción de espíritu.

Llevo dentro de mi mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.

Ni siquiera los reyes y los emperadores con montones de riquezas y grandes dominios, se pueden comparar con una hormiga llena del amor de Dios.

El que tengas mas riquezas, o conocimientos que tu semejante no te hace mas que el. Hombre se llama a aquel que es capaz de valorar con humildad la sencillez que hay en otros, y comparte lo que tiene sin esperar nada a cambio.

Todas las riquezas del mundo no son de suficiente valor para redimir un alma que perece.

Los pobres anhelan riquezas, los ricos anhelan el cielo, pero los sabios anhelan un estado de tranquilidad.

¿Que mas quieres, oh alma, y que mas buscas fuera de ti, pues dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción, tu hartura y tu reino, que es tu Amado, a quien desea y busca tu alma?

No es posible ganar riquezas sin pecado y malas intenciones.

Tendréis que partir sin las riquezas, no acumuléis acciones destructivas.

De que sirve tener todas las riquezas del mundo y todos los placeres del mundo, si todos desaparecerán en el flash que llamamos una vida humana.

Ni para si mismo ni para otros desea hijos, riquezas o reinos; ni con equívocos busca su propio éxito. Una persona así es, por supuesto, virtuosa, sabia y recta.