Citas Maldad
TODOS LOS MALVADOS, SE AUTO DESTRUYEN SI NO LOGRAN SUPERAR SU MALDAD, cuando el nivel científico de un mundo supera demasiado el nivel de amor, ese mundo se auto destruye.
Las palabras falsas no son malas por si mismas, pero infectan el alma con maldad.
Para el alma no hay maldad en ninguna experiencia, y el tiempo que tardamos en aprender algo como el amor a nosotros mismos no tiene importancia.
La bondad o la maldad de los actos la determina su fruto.
El mundo no esta amenazado por las malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad.
La virtud es el buen carácter, y la maldad es lo que se remueve dentro de ti y te disgusta que las personas lo sepan.
El medico ve todas las debilidades de la humanidad; el abogado toda la maldad, el teólogo toda la estupidez.
Si sabemos que nuestro nivel (en la cabeza o en el corazón) es alto, nos vamos a envanecer. El orgullo apaga la luz, es la semilla de la maldad, debemos intentar ser humildes.
Si no seguís un autentico camino hasta el final, una pequeña maldad al principio se convierte en una gran perversión.
La naturaleza humana es buena y la maldad es esencialmente antinatural.
Los malentendidos y la negligencia crean mas confusión en el mundo que el engaño y la maldad. En todo caso, estos dos últimos son mucho menos frecuentes.
Sabía usted que esta batalla final es la última batalla contra Lucifer y las huestes de maldad, las cuales dominan el mundo actual por medio del control mental en las personas.
Todo lo que no te deje percibir a la existencia tiene pintas de maldad.
Sabía usted que esta guerra limpiará de la Tierra toda la corrupción y maldad, abriendo el camino para un justo nuevo mundo bajo el Reino mesiánico de Dios.
Si el dinero ayuda a un hombre a hacer el bien a los demás, tiene algún valor; pero si no, es simplemente una masa de maldad, y cuanto antes se elimine, mejor.
Sabía usted que las Huestes espirituales de maldad, son legiones demoníacas asignadas por las potestades, las cuales actúan por medio de personas influyendo en su entorno.
La locura ha sido considerada siempre como la desviación de una norma que se consideraba en si misma la verdad ultima, definitiva, tan definitiva que ponerla en duda era de por si síntoma de locura o maldad.
La conciencia ha sido tan manipulada y hábilmente adormecida que aunque sea capaz de reconocer la maldad, no termina de creer que tal cosa sea verdad.
No hay peor maldad que el odio.