Frases Hija

Paso algún tiempo y decidí tocar a la puerta de su cuarto, de mi esposa y yo siempre Teffy como le decía, era un diminutivo de Steffanny, no hubo respuesta a lo que volví a insistir y con voz queda y y nada entendible creí escuchar que decía – dígame- - tesoro mama está muy preocupada por ti y hace un rato he llegado y trato de pensar que te ha pasado, pero no logro concluir algo, si es el colegio dímelo o si es otra cosa te ruego que confíes en mi- hubo un silencio que me pareció eterno, y pensé en retirarme y de pronto el clic de la puerta sonó y se abrió despacio, el cuarto a oscuras, pues las cortinas que caían pesadamente sobre el piso, cubrían el total de la ventana de su cuarto, entre en silencio, mientras mis ojos se acostumbraban a la oscuridad, mi hija me pedía que cerrara la puerta nuevamente y casi sin hacer algún ruido la cerré.

Vuestros hijos no son vuestros hijos: son los hijos y las hijas de las ansias de vida que siente la misma vida.

Una madre afligida: Me he olvidado de la perdida de mi hija mientras tu estabas aquí, ahora que te marchas, me sumergiré en el dolor como antes.

Jorge Cucay es un terapeuta gestáltico y escritor argentino. Antes de morir, hija mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado a disfrutar del amor.

Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas serian quemados introduciéndoles plomo fundido por la garganta.

Pobre alma, hija de tantas miserias. Estas como calcinada por tantos y tan crueles sufrimientos físicos. Sin embargo, todavía te invade el flujo abismal de los misterios de Dios.

Los hombres no desean la bendición en sus labios ni la verdad en sus corazones, porque la primera es producto de las lagrimas y la segunda es hija de la sangre.

La ingratitud es hija de la soberbia.

Hija mía, te bendigo de corazón que vivas mucho tiempo, alcances la devoción y disfrutes de la paz. La paz es lo principal. Uno necesita paz solamente.

Se preguntaran que diablos hago aquí, toda una vida de vecino y nunca vine a visitar. Pues resulta que este humilde servidor, se ha enamorado de Martita su hija la menor.

Sin darse cuenta, a través del cuerpo incorrupto de su hija, llevaba ya veintidós años luchando en vida por la causa legitima de su propia canonización.

Tengo hijas y hijos. Cuando uno de ellos pone una mano en mi hombro, peces brillantes se convierten de repente en el mar profundo.

Usted es el hijo o la hija de Dios nacido como su ser y su naturaleza.

No pienso que sea el escritor consumado, más bien esto lo hago como una experiencia de vida que comencé con mi hija a sus 14 años, me pasaba horas leyendo cada vez que podía, mucha literatura universal, libros juveniles entre otros, muchas veces pensaba en las cosas que sucedían en casa habitualmente y me dedique a tejer cosas y las escribía entre una gran variedad de cuadernos que tenía y cada uno manejaba diferentes temas de mi interés.

¿La fe es tan barata, hija mía? La fe es la ultima palabra. Si uno tiene fe, la meta es prácticamente alcanzada.

Donde se ve la Lira de nueve cuerdas sube la madre Musa con sus nueve hijas: Aritmética, Geometría, Música, Lógica, Poesía, Astrología, Física, Metafísica, ética.

El conocimiento es la hija de la experiencia.

Ningún padre quisiera que su hija sea abusada porque la hija es como una expansión de la religión.

Las flores de los campos son las hijas del cariño del Sol y del amor de la naturaleza. Y los hijos de los hombres son flores del amor y de la compasión.

Todo surgió una tarde en que llegue a casa, mi esposa me comento que nuestra hija había llorado la tarde entera y no había querido salir a comer y tampoco quería hablar con nadie, le dije deja descanso un poco y pienso y veo que hacer al respecto.

En conclusión, yo también puedo construirme un mundo mejor, pues soy otra hija de Dios y, como tal, heredera de un fragmento de la Mente que creo el Universo.