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Más sobre Paciencia
LA PACIENCIA Y TRANQUILIDAD EN LA BONDAD Y EL AMOR
MAITREYA

Yo te afirmo que al momento que adquieras esa paciencia y tranquilidad y accedas a tu mundo interior, los problemas y preocupaciones van a desaparecer.
LA PASIÓN Y LA PACIENCIA SE ENFRENTAN
JOHN BUNYAN

Que pasa cuando la pasión y la paciencia se enfrentan. John Bunyan en su libro «El Progreso del Peregrino» nos relata el sueño donde estas se afrontan.
PACIENCIA Y MEDITACIÓN PARA SUPERAR LA AGRESIVIDAD
PEMA CHODRON

La paciencia y la bondad es el antídoto contra la agresividad. Al querer ser pacientes podemos superar toda nuestra cólera acabando con todo el dolor y el sufrimiento.
LA PACIENCIA NOS DA CONFIANZA Y ESPERANZA
JIDDU KRISHNAMURTI

Una nueva perspectiva trae paciencia para usted. La paciencia, da confianza y esperanza. Hace ver las cosas de manera que todo se convierte en esperanza.
LA PACIENCIA NO ES PASIVIDAD ANTE EL SUFRIMIENTO
JBN LIE

La paciencia es la virtud por la que soportamos serenamente los avatares de la vida, no sea que por perder la serenidad del alma abandonemos el amor.
LA PACIENCIA ESPIRITUAL
JBN LIE

La clave de todo esto está en escuchar la conversación interior simplemente, como si escucharas hablar a dos personas, pero te mantuvieras aparte.
LA PACIENCIA ES LA LLAVE DEL PARAÍSO
GONZALO GALLO

Sé paciente como el que ara la tierra, siembra, riega, abona y espera. Dios es paciente contigo, no te juzga te acepta como eres y te perdona siempre.
LA PACIENCIA Y LA IMPERTURBABILIDAD DEL BUDA
OSHO

El Buda jamás perdía la sonrisa y mantenía una calma imperturbable. Conservaba la quietud con inmensa paciencia y la expresión del rostro siempre apacible.
LA CALMA Y LA SERENIDAD SON LA QUIETUD DE TU MENTE
JEBUNA

calma
EL DHARMA ES UN CAMINO A LA ILUMINACIÓN
HAN SHAN

Comprender la existencia armoniosa del aquí y el ahora es la esencia del Dharma y la espiritualidad. El Dharma es un camino a La Iluminación Espiritual.
LA CÁMARA LENTA Y LA PACIENCIA
JEBUNA

Ten paciencia, merma tu velocidad, un segundo menos, luego dos, luego tres y así sucesivamente hasta que te liberes del acelere energético que te arrastra.