La iluminación espiritual
El desafío que se nos presenta consiste, pues, en recobrar la sencillez y la sabiduría de la naturaleza sin perder la astucia de nuestro cerebro serpentino.
Ser despiadado no significa aspereza, astucia no significa crueldad, ser paciente no significa negligencia y ser dulce no significa estupidez.
Todo lo que se logra a través de la astucia es perecedero, mezquino y con el tiempo se destruye a si mismo. La astucia divide; lo inteligente incluye.
La astucia, que es parte del ingenio, se usa muchas veces para suplir la escasez de este.
La ambición no nos hermana bien con la bondad, sino con el orgullo, la astucia y la crueldad.
¿Que es lo que llamas pureza? Porque lo que llamas pureza no es la pureza verdadera de una vida pura. Tu pureza es una especie de astucia, un truco.
Empecé a darme cuenta de que la vida es la inteligencia absoluta y de que el intelecto humano es tan solo una mera astucia que nos asegura la supervivencia.
En el contacto con las cosas, el corazón del hombre se enreda y lucha: prudencia, astucia, calma.