1 - Pedir y esperar que Dios nos cumpla las promesas.
1 - Pedir perdón no significa nada, perdonar significa todo.
1 - En cuanto estas listo para pedir ayuda, también lo estas para recibirla. Estas preparado para aceptar la sabiduría que esta conlleva. Entonces las fuerzas superiores se ponen en marcha para ayudarte.
1 - Es absurdo pedir a los dioses aquello que uno no se puede procurar por si mismo.
1 - Tus deseos son ordenes, exclama el Universo. Solo la confianza se atreve a pensar en grande, a pedir y a sentir esa vibración.
1 - Pedir que una poesía sea razonable es como esperar que una bestia sea razonable.
1 - Grandes pensamientos y corazón puro, eso es lo que deberíamos pedir de Dios.
1 - El secreto de pedir bien es hacerlo sin acusar, avergonzar o culpar a otro.
1 - El trabajo es amor hecho visible. Si no puedes trabajar con amor sino solo con aversión, es mejor que dejes tu trabajo y te sientes en la puerta del templo a pedir limosnas a aquellos que trabajan con alegría.
1 - La oración no es pedir. Es un anhelo del alma. Es la admisión diaria de la debilidad propia. En la oración es mejor tener un corazón sin palabras que palabras sin corazón.
1 - Pedir perdón es humillante y no arregla nada. La solución no es pedir perdón, sino evitar los estallidos que hacen obligatorias las excusas.
1 - La oración, no mendicidad, no para pedir algo; sino acción de gracias. Si la oración es para pedir ahí esta la barrera: la mente es la barrera.
1 - Uno se hace querer por querer a los demás. La formula dorada es no pedir a otros lo que no quieren o no pueden hacer.
1 - Pedir perdón requiere constante posición de humildad y fuerza de voluntad.
1 - Lo único que necesitas es pedir ayuda al Espíritu.
1 - Aprendí, si no a dar mas que no es fácil, si a pedir menos que casi es indispensable.
1 - Sabía usted que no nos podemos conformar con aprender nuevas ideas acerca de Dios, sino que debemos pedir revelación divina para entender los misterios de Dios en nuestra vida.
1 - Amor es dar, no es pedir.
1 - Mira el flujo y reflujo; observa tu dialogo interior y el lenguaje simbólico de la vida, y ofrece tus simples actividades humanas, tus momentos de silencio, en intercambio simbiótico de energía e información, de pedir y agradecer.
1 - Jamás he visto cerrárseme puerta alguna. Creo que eso ocurre porque ven que no voy a pedir, sino a dar.