La iluminación espiritual es un estado natural

Krishnamurti rechazó la idea de que la iluminación se alcance a través de la meditación o el esfuerzo, porque esa actividad mental te aleja de la realidad.

JIDDU KRISHNAMURTI

La iluminación es un estado natural

Jiddu Krishnamurti no promovía la «iluminación» como un estado a alcanzar, sino más bien como un «estado natural» que existía sin esfuerzo. Él sostenía que buscar activamente la iluminación era lo que impedía experimentarla. En lugar de buscar un estado espiritual o mental, Krishnamurti se refería a una realidad más allá del pensamiento y el lenguaje, la cual, según él, es inmediatamente accesible o simplemente no se percibe en absoluto.

La perspectiva de Krishnamurti sobre la iluminación

Rechazo del concepto de iluminación: Krishnamurti cuestionó la idea de la iluminación, argumentando que el deseo de alcanzarla es una forma de esfuerzo mental que impide su ocurrencia.

El «estado natural»: Se refería a su propia condición como un «estado natural», sugiriendo que es el estado inherente del ser antes de la interferencia del pensamiento y la creencia.

La realidad inmediata: Describió una realidad más allá del lenguaje y el pensamiento que está disponible «aquí y ahora», ya sea que se perciba o no.

Más allá del esfuerzo: Rechazó la idea de que la iluminación se pueda alcanzar a través de la filosofía, la meditación o el esfuerzo, ya que esto se convierte en una forma de actividad mental que aleja de la realidad.

Cómo se relaciona con la práctica

El desapego: Una de sus enseñanzas clave es el desapego de los resultados de nuestras acciones. Esto significa hacer lo mejor que podamos, pero sin aferrarnos a la idea de éxito o fracaso, aceptando lo que sucede como parte de un orden mayor.

La meditación como encuentro: Para él, la meditación no es evasión, sino un «sereno encuentro con la realidad», una observación sin juicio.

El camino del «lo que es»: Su perspectiva se centra en aceptar la realidad tal como es, sin tratar de cambiarla, lo que se puede resumir en la frase: «Haz lo que quieras» en el sentido de prepararte para lo que venga, pero sin forzarlo.

Iluminación Instantánea

Para Krishnamurti el proceso de iluminación toma lugar instantáneamente, como un despertar repentino. Para la mayoría de los Budistas, la iluminación tomaría lugar solo después de años de una esmerada práctica meditativa y un sinfín de rituales.

Examinamos la naturaleza del tiempo psicológico humano. El tiempo es medido por los humanos, generalmente a través de un proceso de incrementar o decrementar. Sentimos que el tiempo está pasando porque envejecemos o ganamos más dinero o esperamos ser promovidos a un rango más alto. Más precisamente, el tiempo psicológico es nuestra percepción del proceso de incrementar o decrementar y nada más. Sin aquella percepción no se sentiría el paso del tiempo.

Cuando hablamos de trabajar y meditar sobre un periodo de años para lograr la iluminación, es lo mismo que decir: «Crearé un pasaje de tiempo al someter un proceso de incrementar de un nivel espiritual bajo hacia uno más alto». Al tomar este acercamiento, hemos rechazado hacer un brinco discontinuo hacia la iluminación, y en lugar hemos creado nuestro propio retraso para lograr la iluminación. Como mencionamos anteriormente, el ego humano está involucrado en este proceso. De hecho, uno podría decir que el ego humano es este proceso. Ej. Percepción (incrementar/decrementar) = tiempo psicológico = ego.

Podemos suponer que cualquier autoridad del budismo que impulsó a otros a trabajar realmente duro sobre un largo periodo de tiempo para lograr la iluminación está vendiendo un paquete de ego. Todavía, algunas veces escuchamos tales consejos viniendo de los Budistas. El punto de vista de Krishnamurti sobre la iluminación es algo que no es gradual, que se incrementa lentamente al paso de los años con mucho trabajo, porque esa clase de proceso relacionado con el ego crea su propio retraso y así asegura que el final nunca sea logrado. Desde el punto de vista de Krishnamurti la iluminación viene por su propia concordancia donde y cuando esta elija, y es poco lo que podemos hacer al respecto. Viene hacia nosotros como una discontinuidad mayor en nuestras vidas, y esto nos recuerda que algunos despertares de budistas fueron inducidos por una inesperada cachetada en la cara o un golpe en el cuerpo. El involucramiento del ego en la iluminación (o meditación) no es más que una interferencia que negará el proceso.

El punto de vista de Krishnamurti nos provee mayor visión, (dentro del Sutra del Corazón del Conocimiento Transcendente), que la mayoría de las explicaciones disponibles del mundo budista. En el Sutra, Avalokitesvara cita que no hay nacimiento, ni cesación, ni crecimiento, ni decrecimiento, es exactamente el mismo proceso que Krishnamurti cita en todos sus libros. La iluminación es un estado que no tiene tiempo, lo que significa que su atributo superior no tiene tiempo. Esto significa no estar involucrado con el ego o tiempo creado por el ego. Una vez que un reconocimiento es hecho por el ego de que el tiempo es requerido para lograr la iluminación, la búsqueda se ha ido en una tangente sin esperanzas y terminará en fracaso. El ego tiene que doblegarse a su jurisdicción en el tema de la iluminación y seguir algo que es infinito y desconocido para seguirlo.

Por las anteriores razones, Jiddu Krishnamurti decía: «Sostengo que la Verdad es una tierra sin camino, y no puedes acercarte a ella por ningún camino, por ninguna religión, por ninguna secta».

«No sigas ninguna autoridad. La autoridad es mala. La autoridad destruye, la autoridad pervierte, la autoridad corrompe. A través de la autoridad nunca encontrarás nada. Debes estar libre de autoridad para encontrar la realidad. Es una de las cosas más difíciles estar libre de autoridad, tanto externa como interna».