La iluminación espiritual

Frases caridad

Citas caridad


  1. La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
  2. Los religiosos nos dicen que la felicidad se logra llenando el corazón de amor, fe y esperanza, practicando la caridad y brindando bondad. En verdad tienen razón. Dadas estas actitudes, habitualmente vienen el equilibrio y la armonía.
  3. Aceptar el amor, la compasión, la caridad, la esperanza, la fe y la cooperación pasa a ser lo mas natural.
  4. De lo que llaman los hombres virtud, justicia y bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad.
  5. La caridad que siente, según Jesús, no se limita solo a la limosna, abraza todas las relaciones en las que nos hallamos con nuestros semejantes, sean nuestros inferiores, nuestros iguales o superiores a nosotros.
  6. La caridad empieza en nuestra casa, mientras que la justicia en la del vecino.
  7. El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la ambición, la codicia, el odio, la envidia, los celos, la maledicencia, son para el alma hierbas venenosas de las cuales es necesario arrancar cada día algún pie y tienen como antídoto: la caridad y la humildad.
  8. La paz es el resultado de muchas actitudes, todas estas fundamentadas precisamente en la caridad, no entendida como limosna, sino como amor.
  9. Necesitamos disponer de cierta felicidad antes de poder ofrecérsela a los demás para ayudarlos así a ser también felices. La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
  10. A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
  11. Fuera de la caridad no hay salvación.
  12. Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad.
  13. Hay hombres que dan un poco de lo mucho que poseen. Y si lo hacen es al solo efecto de ganar fama y galardón. En sus deseos íntimos y codicias, pierden el merito de su caridad, por el prurito de vana celebridad.
  14. La segunda justificación de la desigualdad la convierte en el necesario precio de la libertad. En un mundo regido por el libre mercado y asentado en el sacrosanto principio de la libertad de elección, un Estado intervencionista podría imponer políticas redistributivas y regulaciones igualitaristas, pero solo lo lograría a base de cercenar esa misma libertad individual, a base de recortar las opciones sobre las que elegir. Este argumento es tan falso como cierto es el hecho de que la desigualdad implica ella misma una falta de libertad, tanto más profunda cuanto más dramática sea esa desigualdad. Porque falta de libertad -de decidir, de hacer y aun de rechazar- es lo que tiene el trabajador precario que apenas llega a fin de mes y no sabe si mañana conservará su empleo; es lo que sufre la mujer sometida al marido y desfavorecida y discriminada en toda suerte de oportunidades de vida; es lo que padece el desempleado de larga duración, que soporta el estigma social de la dependencia del subsidio público (si es que lo tiene). Falta de libertad es lo que tiene el pobre que depende de la exigua caridad de sus congéneres. Falta de libertad es lo que sufre el subordinado (en la jerarquía de la empresa, por ejemplo) cuando tiene que comulgar con ruedas de molino porque necesidades o deseos vitales para él dependen de la voluntad de su superior. Falta de libertad, en fin, es lo que padece el que vive con permiso de otro. No olvidemos el dicho de Juvenal: 'Hay muchas cosas que los hombres, si llevan la capa remendada, no se atreven a decir'. El mundo contemporáneo, porque distribuye de forma tan groseramente desigual recursos, oportunidades y riqueza, padece un hondísimo problema de falta de libertad.
  15. Tu, al dar, no das mas que la ínfima parte de tu fortuna, que seria sin valor alguno si no haces de tu caridad una parte integrante de ti mismo.
  16. Transforma tu odio en caridad.
  17. Renunciar a ti mismo sin pesar es la mayor caridad.
  18. A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba a abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
  19. La guerra y el coraje hicieron mas cosas grandiosas que la caridad.
  20. Creemos, sobre todo porque es mas fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad.
  21. El perdón es la mejor caridad.
  22. Donde hay caridad y sabiduría, no hay temor ni ignorancia.