Ya eres lo que debes ser, y tu negativa a creerlo, es la razón por la que no lo ves. Vive en armonía; en lugar de estar inmerso en emociones negativas.
Cuidado con las trampas de la mente. Y cuanto más alerta estés, más capaz serás de vivir el momento, en el acto, completamente. Esto es un trabajo difícil.
No se puede celebrar y ser feliz a costa del sufrimiento de los demás. Al ego le gusta aparentar ser la nota falsa dentro de ti. Simplemente vive y sé.
Los humanos reaccionan no frente a la realidad, sino frente a las ideas que tienen en su mente. La mente es la masa que toma el control si tú la dejas.
Hay gente que es incapaz de comprender que la felicidad es posible por medios distintos del sexo y no puede entender que existe el gozo más allá del sexo.
La mente en general hace suponer que sabemos de lo que el otro está hablando. La primera regla del comprender es no suponer. ¿Quién eres tú para suponer?
Saca los monos de tu mente y haz un proceso de meditación para reconocer las distracciones mentales y volver a centrarse otra vez en el punto de atención.
La mente no es nada más que la ausencia de tu presencia, es como un jardín sin su jardinero. Si meditas tomas control y eres un jardinero en su jardín.
Desarrolla tu mente intuitiva. Asume que lo buscado está aquí, delante de ti y que tienes un universo de medios que están accesibles para ser encontrados.