Frases de Reir

Imagen de la frase: Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Tras consultar varios doctores sin éxito fueron a ver un especialista.

Frases sobre «Reir»

La sabiduría deja de ser sabiduría cuando se vuelve demasiado orgullosa para llorar, demasiado grave para reír, y demasiado egoísta para buscar otra que no sea ella misma.

Sonríe aunque solo sea una sonrisa triste, porque mas triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.

Nunca te olvides de sonreír porque el día que no sonrías será un día perdido.

Para reír realmente, debes ser capaz de soportar tu dolor y jugar con el.

Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.

Cuando la vida nos muestra miles de razones para llorar, muéstrale mil y una razón para reír.

El que tiene el valor de reír es dueño del mundo.

Nosotros hemos hecho nuestras experiencias en lo que se refiere a la naturaleza y a los animales. Quien se encuentra en este camino, que consiste en hacer numerosas experiencias propias, no se reirá ni se burlará de aquellas personas que se esmeran por alcanzar la unidad cósmica.

Es imposible estar cabreado y reírse al mismo tiempo. El odio y la culpa son mutuamente excluyentes y tienes el poder de elegir.

Te quiero porque eres débil ante el opresor poderoso, y pobre ante el rico codicioso. Por eso lloro contigo y te consuelo. Y tras mil lagrimas te veo, oprimido entre los brazos de la justicia, sonreír y perdonar a tus seguidores.

A veces pienso en quién caerá en tus brazos y no sé si reírme o sentir compasión.

La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.

Si cometes un error, es mejor reírte.

Cuando te das cuenta de lo perfecto que es todo, inclinaras la cabeza hacia atrás y reirás al cielo.

Tal vez la misión de los que aman a la humanidad es hacer reír a la gente verdadera, hacer reír a la verdad, porque la única verdad esta en aprender a liberarnos de la loca pasión por la verdad.

Despierta del sueño que alguien va a hacer algo por ti y atrévete a tomar el timón de tu vida, observa tu mente y aprende a reírte de ella. Atrévete a desplegar tus propias alas y a elevarte por encima de Todo.

Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero solo quince para sonreír.

El señor de la vida es el amor. Ser feliz y cuidar de tu felicidad sin preocuparse por el futuro te permite aprender a saltar de alegría y sonreír todo el tiempo.

Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir.

Las multitudes son lo más difícil para mí en estos días porque tengo que caminar con la cabeza gacha y los ojos desviados. Todavía hay esa parte de mí que quiere mantener mi cabeza en alto, hacer contacto visual y sonreír.