La iluminación espiritual

Frases Eternas


TE PUEDE INTERESAR SOBRE ETERNAS

PORTADAS FRASES ESCRITOS

TENEMOS MÁS DE 40.000 FRASES

Citas Eternas


Las relaciones son eternas. La separación es otro capitulo en la relación. Dejar ir la vieja forma de la relación se convierte a menudo en una lección en amor puro mucho mas profunda que cualquiera habría aprendido tenia la pareja me aloje juntos.

La gente no puede morir; sus vidas son eternas. La muerte del cuerpo físico no acaba con la vida del individuo.

No hay hechos eternos, al igual que no hay verdades eternas.

La Biblia para mi una profunda y reconfortante sensación de que las cosas son que se pueden ver son temporales y las cosas invisibles son eternas.

El matrimonio no trae la felicidad. La gente encuentra la felicidad sumergiéndose en las verdades eternas divinas y los valores espirituales de la vida. Entonces, el hombre y la mujer pueden contribuir entre si para lograr su felicidad y alegría.

El silencio es la expresión de la armonía solo para aquel que, gracias a los conocimientos de las verdades eternas, ha sabido poner orden en si mismo.

La atención al Yo eterno, la realidad indivisa y pura, es el único medio por el cual el individuo confundido por el pensamiento de yo soy el cuerpo puede cruzar el océano de las eternas reencarnaciones.

Acuérdame el Espíritu de Inteligencia, que me esclarece en el conocimiento de las Verdades Eternas. Lo que atrae en las almas el Espíritu de Inteligencia, es la Fe y la Humildad.

La ceguera nos vela las realidades espirituales disimuladas bajo las apariencias, y se puede decir que, por ella, las Verdades Eternas se vuelven inaccesibles al Hombre perdido.

Los temores ocultan el recuerdo de nosotros mismos como almas eternas.

Con todo este proceso psicológico y emocional aplicado al individuo es más difícil que pueda abandonar la religión, porque ha perdido, además de la confianza en su capacidad de razonar, también la confianza en el conocimiento científico, igualmente su criterio propio se ve afectado, porque ya no puede analizar individualmente y crear sus propios conceptos, porque el argumento religioso le dice cómo debe pensar. Y también pierde la capacidad de lógica, pues el argumento religioso le enseña que la lógica no existe, que las leyes naturales se pueden quebrantar mágicamente. Entonces ya no está la lógica para cuestionar el argumento; salvaciones eternas resurrección, ángeles, demonios, cielos, infiernos, personas que se convierten en estatuas de sal, asnos que hablan, diluvios universales, estrellas que caen del cielo a la tierra y demás fantasías, todo esto se puede creer porque ya no están los parámetros de la lógica para cuestionar estas especulaciones, ya es más fácil llegar a la esquizofrenia que a la realidad.

Al futuro miembro se le abren las puertas a una nueva dimensión de la realidad. La angustia que produce en el ser humano el planteamiento de las eternas interrogantes de ¿”Quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos?” encuentra respuesta a través de una nueva interpretación de determinados textos sagrados o de una “nueva filosofía” que en algún momento, fueron relegados a la humanidad.

En este sentido, pueden calibrarse dos tipos de “secta dicción”: la dependencia mental a la doctrinal del líder, que justifica la dinámica del grupo y es asumida de forma acrítica durante el proceso de adoctrinamiento; y la vinculación afectiva que se establece con los demás miembros de la comunidad sectaria. Esta doble adicción suple dos tipos de necesidades básicas. La primera sacia la angustia existencial inherentes a todo ser humano al ofrecer respuesta a las eternas interrogantes “Quién soy, de dónde vengo y adónde voy”. La segunda satisface las carencias afectivas del adepto. De hecho, la misma estructura sectaria suele reproducir el modelo familiar, donde el líder simboliza la figura paterna.