La iluminación espiritual

Frases Lideres

Citas Lideres


Los tres lideres mas carismáticos de este siglo infligieron mas sufrimiento a la raza humana que casi cualquier trio en la historia: Hitler, Stalin y Mao. Lo que importa no es el carisma del líder. Lo que importa es la misión del líder.

Si pensamos en los lideres con los que la gente tenga mas interés por trabajar en una organización, es probable que manifiesten facilidad para rezumar sentimientos optimistas.

Mujeres que están despiertas a la luz de la verdad. Estas son lideres que surgen en respuesta a la urgente necesidad de sanar y purificar la tierra.

Todos los buenos lideres son conectores. Se relacionan bien y hacen que las personas se sientan seguras de si mismas y de su líder.

Los lideres deben estar lo suficientemente cerca como para relacionarse con los demás, pero lo suficientemente lejos para motivarlos.

En el transcurso de la historia de la humanidad, los diferentes pueblos y culturas han engendrado hombres que de diversas maneras sobresalieron por encima de sus contemporáneos. Muchos de sus nombres aparecen en los diccionarios enciclopédicos o en obras literarias, porque todos hicieron algo que los hizo trascender y pasar a la posteridad como triunfadores. Hablo de profetas, científicos, artistas, inventores, deportistas, políticos, estadistas, líderes...

Los lideres no nacen ni se hacen, sino que se hacen a si mismos: el liderazgo es la consecuencia de las elecciones.

Durante siglos, los lideres del pensamiento cristiano hablo de las mujeres como un mal necesario, y los mas grandes santos de la Iglesia son los que desprecian a las mujeres la mayoría.

Los lideres egocéntricos manipulan cuando mueven a la gente por beneficio personal. Los lideres maduros motivan moviendo a la gente por beneficio mutuo.

Si los lideres leyeran poesía, serian mas sabios.

Los lideres deben estar lo suficientemente cerca como para relacionarse con los demás, pero lo suficientemente lejos como para motivarlos.

El Evangelio de Judas es una especie de literatura de protesta. Es un desafío a los lideres de la iglesia.

Los buenos lideres deben comunicar su visión de manera clara, creativa y de forma continua. Sin embargo, esa visión no cobrara vida hasta que el líder le de forma.

Un líder que produce otros lideres multiplica sus influencias.

Las victimas recitan problemas, los lideres proveen soluciones.

Por supuesto que la gente no quiere la guerra. ¿Porqué querría cualquier palurdo de una granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que podría obtener es volver de una pieza a su granja? Naturalmente, la gente común no quiere la guerra: ni en Rusia, ni en Inglaterra ni por supuesto en Alemania. Esto es comprensible. Pero después de todo son los líderes de los países quienes determinan la política y siempre es una simple cuestión de tiempo el que la gente se deje arrastrar, ya sea en una democracia o en una dictadura fascista, en un parlamento o en una dictadura comunista... Con voz o sin voz, a la gente siempre se la puede atraer hacia la postura de los líderes. Eso es fácil. Todo lo que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar la falta de patriotismo y que están exponiendo el país a graves peligros.

El proceso espiritual es imprescindible para los lideres empresariales. Un proceso espiritual se trata de mejorarse a uno mismo, esa es la base para mejorar la actividad de uno.

Los buenos lideres deben comunicar la visión claramente, creativamente y continuamente, Sin embargo, la visión no se vuelve real hasta que el líder la revela.

De un modo más o menos explícito, todos los grupos sectarios incluyen en su mensaje una visión negativa de la libertad individual. Se considera que la libertad, la “verdadera libertad” solo se logra cuando el ser humano queda subordinado a la obediencia. A través de miles de argumentos distintos, los líderes instruyen que la única vía que garantiza una perfecta evolución espiritual es la sumisión.

Dios justificó la guerra durante siglos. La patria también. Lo continúan haciendo hoy en día. Aunque se les llame de otra manera. "Choque de civilizaciones" es la que está más en boga. Los dioses y las patrias son quienes se esconden tras los nuevos eufemismos. Los de siempre u otros nuevos. En su nombre se sigue haciendo la guerra. Esa guerra que nadie dice querer. Así, fácilmente se acaba produciendo lo que manifestaba el tristemente famoso líder nazi Goering: "Por supuesto que la gente no quiere la guerra. ¿Porqué querría cualquier palurdo de una granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que podría obtener es volver de una pieza a su granja? Naturalmente, la gente común no quiere la guerra. Esto es comprensible. Pero después de todo son los líderes de los países quienes determinan la política y siempre es una simple cuestión de tiempo el que la gente se deje arrastrar, ya sea en una democracia o en una dictadura fascista, en un parlamento o en una dictadura comunista... Con voz o sin voz, a la gente siempre se la puede atraer hacia la postura de los líderes. Eso es fácil. Todo lo que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar la falta de patriotismo y que están exponiendo el país a graves peligros". Simple y contundente retrato de muchas de las guerras conocidas. Terrible.