La iluminación espiritual
Cuentos guerra
La maestra decía al acabar la guerra: Dios ha sido muy bueno con nosotros: rezamos sin parar y todas las bombas han caído en la otra parte de la ciudad.
Hoy día en el planeta hay quienes por ignorancia emprenden una guerra para acabar con todas las guerras, o adoptan la violencia para llegar al amor.
Escritos guerra
Dios y patria una educación para la guerra
Alonso EscribanoLa guerra es una pelea entre dos ladrones cobardes para luchar por sí mismos; cogen chicos y los sueltan como bestias salvajes, unos contra otros.
La guerra no es herramienta para la paz
OshoLos políticos están creando más conflicto, más agitación, más discriminación, más armas destructivas y preparándose para la tercera guerra mundial.
Inmigración guerra injusticia global
Patrocinio NavarroCómo convertir riquezas inmovilizadas en inversiones que crean riqueza para el bien común y repartir beneficios justos entre los que los producen.
La mente no iluminada pelea contra las cosas como son. Con corazón se comprende el proceso de la guerra. La raíz de la guerra está en la ignorancia.
La Iglesia es una organización cuya historia está manchada de sangre por guerras, la Inquisición y el exterminio sin piedad de cristianos disidentes.
Evidencias insoportables de condiciones de vida de los animales. En realidad, es un infierno para los animales llamado Granja. Un mal común inhumano.
En estos días atroces que vivimos cualquiera que sea el aspecto que contemplamos, bien sea la economía, el estado del Planeta, la pobreza creciente.
Nuestro ego o yo inferior, con su eterna ceguera de topos, impide ver la causa profunda de todo, que no es otra que nuestro pensar, sentir y vivir.
Otra vez los tambores de la guerra
Patrocinio NavarroLos tambores de la guerra suenan y resuenan sin cesar en todo el Mediterráneo y en Oriente. Comenzaron un día con levantamientos pacíficos en Túnez.
Votaré por el «SÍ» la vida y la libertad son sagradas. Evitar que un ser sea asesinado o secuestrado y un niño esclavizado. Es pretexto para hacerlo.
¿Podemos acabar con las guerras?
Patrocinio NavarroLos que pensamos que la guerra es un veneno de la humanidad tenemos el deber, como parte de la humanidad de oponernos a ella y buscar el antídoto.
Los cristianos no van a la guerra
Patrocinio NavarroEs difícil imaginarse a Jesús de Nazaret envuelto en semejante telaraña. Es difícil imaginar a Cristo en El Vaticano rodeado de guardias armados.
La guerra espiritual también llamada lucha en las regiones celestes es una batalla que envuelve a todos, es decir a cada uno de los hombres y mujeres.
Una guerra en la consciencia del mundo
Patrocinio NavarroMuchos ignoran, hipnotizados por telediarios, periódicos y los políticos el campo de la conciencia individual y el campo de las relaciones humanas.
La guerra es un monstruo y pisa fuerte
Jbn LieY oiréis hablar de guerras y rumores de guerra, pero no os turbéis, pues todo esto tiene que suceder. Y esto será solo el comienzo de las necesidades.
Cambiemos el pensamiento para detener la guerra
Thomas MertonDebemos cambiar el pensamiento para detener la guerra. Hasta que no comprendamos y nos enfrentemos a este hecho básico, las guerras serán inevitables.
Potenciar la demanda en productos a nivel mundial. Solo basta emplear el dinero que se usa para matarnos entre nosotros en dinero para que vivamos.
La guerra es una pelea entre dos ladrones
Alonso EscribanoTolstoy decía que: El patriotismo es el principio que justifica el entrenamiento de asesinos al por mayor. El crimen en masa nunca puede ser progreso.
Es obvio que la guerra que nos amenaza no puede ser detenida porque ya está en movimiento está desencadenándose a un nivel psicológico principalmente.
La ultima guerra de la ilustración
Patrocinio NavarroTodas las guerras están organizadas por hombres cultos, algunos hasta con premios Nobel de la paz para mayor escarnio de las mejores universidades.
En algún momento este mundo será gobernado por sabios y lideres justos, que sus intereses sean la igualdad y la equidad entre las naciones hermanas.
Por naturaleza el egoísmo carece de límites. Experimenta un deseo absoluto de conservar su existencia, liberarse del dolor y hasta de toda privación.