La perfección del alma humana es eterna e inmortal
El alma perfecta humana es eterna e inmortal. El Maestros de la India Swami Vivekananda lo explica en este hermoso artículo de forma clara y precisa.
SWAMI VIVEKANANDA
ALMA ETERNA E INMORTAL
El alma humana es eterna e inmortal, perfecta e infinita.
El grave error de la mayoría de, las gentes es creer que esta vida terrena es la única verdadera, y en consecuencia se identifican con su cuerpo, cuando en realidad, en esencia, el alma del hombre es idéntica al Dios del universo.
Cuando así se conoce el hombre a sí mismo, cuando distingue el hombre aparente del hombre real, se rasga el velo que impedía la clara visión, se desvanecen los sueños que le habían torturado en toda una serie de vidas, y reconoce que en su interior está el reino de los cielos, que su cuerpo es el templo del espíritu de Dios, y por tanto su verdadero ser se enaltece más allá de los poéticos y mitológicos cielos, de los simbólicos dioses, porque es infinito y perfecto como el mismo Dios.
Reconociendo su interior, solo así se libra el hombre de todo temor, cesa la ilusión y entra en el sempiterno reino de la realidad.
ALMAS ESPERANZADAS
Gritos que surgen del fondo del corazón y de la desesperación.
El alma humana es eterna e inmortal, perfecta e infinita, y la muerte solo significa un cambio de centro de cuerpo a otro. El presente esta determinado por nuestras acciones pasadas, y el futuro por el presente. El alma evolucionará hacia o revertirá hacia atrás, de nacimiento a nacimiento y de muerte a muerte. Pero hay otra cuestión: ¿Es el hombre una barquichuela en medio de una tempestad, levantada un instante a lo alto de una ola espumosa y al siguiente hundida en el oceánico abismo, zarandeada a merced de las buenas y malas acciones?
¿No hay, pues, esperanza? ¿No hay escapatoria?
Este es el grito que surge del fondo del corazón de la desesperación. Estas preguntas llegaron al trono de la gracia, y las palabras de esperanza y consuelo descendieron e inspiraron a un sabio védico, el cual se levanto ante todo el mundo y con voz tonante proclamó las buenas nuevas: ¡Oíd, niños del gozo inmortal, incluso los que residís en las esferas más altas! Yo he encontrado al Antiguo, al que está más allá de toda oscuridad, de todo engaño. Conociéndolo solamente seréis salvado una y otra vez de la muerte.
Esto es lo que los Vedas proclaman y una terrible combinación de leyes inviolables, no una infinita sucesión de causa y efecto, sino que a la cabeza de todas estas leyes, en y a través de cada partícula de materia y fuerza, se alza el Uno ha cuyo mandato el viento sopla, el fuego arde, las nubes llueven y la muerte acecha la tierra.
Tú nos das las fuerzas; Tú eres el que soporta la carga del universo; ayúdame pues a soportar la carga de esta vida.
¿Y cómo adorarle?
La existencia ha de ser adorada por amor como un ser muy amado, más querido que todo lo de esta y la próxima vida.
La Vedanta afirma que todo hombre ha de ser tratado, no como se manifiesta, sino por aquello a que aspira. Todo ser humano aspira a lo divino, y por consiguiente cada maestro debe ayudar, no condenando al hombre sino ayudándolo a invocar la divinidad que yace en su interior.
Debemos permitir esta infinita variedad en el pensamiento religioso y no intentar que todo el mundo sustente la misma opinión, porque el objetivo es el mismo. Como dicen los grandes sabios en su poético lenguaje: Igual que tantos ríos, que tiene su fuente en diferentes montañas, descienden tortuosos y rectos hasta llegar al océano (sic.), así los diversos credos y religiones, que han empezado desde diferentes puntos de vista y opiniones, y corren sinuosos o rectos, al final se unen en ti.
LA DIVINIDAD DEL ALMA
Cada ser individual es potencialmente Divino.
La meta es manifestar esa Divinidad interior controlando la naturaleza externa e interna. haz esto ya sea por el trabajo, la adoración, el control psíquico o la filosofía, sigue uno, o más, o todos estos senderos y sé libre. Esto es lo que constituye la espiritualidad. Las doctrinas, dogmas, rituales, libros, templos o imágenes son solo detalles secundarios.
LA UNIDAD DEL ALMA
Si van bajo la superficie, encontrarán esa Unidad entre hombre y hombre; entre razas y razas; alto, bajo; rico y pobre; dioses y hombres; hombres y animales. Si van lo suficientemente hondo, todo será visto solo como variaciones del Uno, y aquél que ha alcanzado este concepto de Unidad no tiene más ilusiones. ¿Qué puede engañarlo? Conoce la realidad de todo, el secreto de todo. ¿Dónde puede haber miseria para él? Ha seguido el rastro de la realidad de todo hasta el Señor, el Centro, la Unidad de todo, que es Eterna Existencia, Eterno Conocimiento, Eterna Dicha.
Prepara tu mente...
El mundo está listo para entregar sus secretos si solo sabemos cómo golpear, cómo darle el golpe necesario. La intensidad y la fuerza del golpe llegan por la concentración. No hay límite para el poder de la mente humana.
El pensamiento es la fuerza propulsora en nosotros. Llena la mente con los más elevados pensamientos, óyelos día tras día, piénsalos mes tras mes. Nunca te importen los fracasos; son naturales. Estos fracasos son la belleza de la vida.
Debe haber meditación...
La meditación es lo esencial. ¡Medita! La meditación es lo más grande. Es el mayor acercamiento a la vida espiritual . Es el momento de nuestra vida diaria en el cual no somos materiales, el alma pensando en sí misma, libre de toda materia... ese maravilloso toque del Alma.
El mundo solía llamarlo loco, y ésta era su respuesta:
Amigos míos, el mundo entero es un asilo de lunáticos, algunos están locos por el amor mundano, otros por el nombre, otros por la fama, otros por el dinero, otros por la salvación e ir al cielo. En este enorme asilo de lunáticos yo también estoy loco, estoy loco por Dios. Tú estás loco, yo también. Pero creo que mi locura es, después de todo, la mejor.
LA EXISTENCIA
En los tiempos presentes la existencia debería ser adorada como Madre, la Energía Infinita. Eso conduciría a la pureza y traería como consecuencia una tremenda energía. Tenemos que llegar a ser conscientes y vivir ese gran pensamiento. En la India esas ideas fueron expuestas por seres como Budha, Shankara y otros, pero las masas no pudieron retenerlas. El nuevo ciclo debe ver a las masa viviendo en la existencia y eso tendrá que ocurrir mediante la mujer.
Dirijo mi atención al individuo para hacerlo fuerte, para enseñarle que él mismo es Divino, y llamo a los hombres para hacerlos conscientes de esta Divinidad interior. Ese es realmente el ideal, consciente o inconsciente, de toda espiritualidad.
Nunca pienses que hay algo imposible para el alma. Es la mayor herejía pensar así. Si hay pecado, este es el único pecado; decir que eres débil u otros débiles.
Swami Vivekananda