La iluminación espiritual

La vanidad

POR: DESPERTAR CONSCIENCIA

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LA JACTANCIA

  1. El egocentrismo constituye parte integral de la naturaleza humana, ya que nos gusta sentirnos importantes, pero esa propensión nos puede llevar al engaño.
  2. La vanidad es el sistema capitalista que domina actualmente la economía mundial y el comportamiento humano enfermizo que lo único que pretende es el éxito.
  3. La vanidad es la necesidad de envolver nuestra verdadera esencia bajo una capa deslumbrante de algo que no existe, con lo que se engaña a sí mismo y a los demás
  4. La palabra latina vanidad tiene como significado vanagloria, una muestra excesiva sobre una aparente reputación, pero vacía en su verdadero contenido.
  5. La vanidad es una una ilusión, un espejismo, un engaño, algo sin realidad, vivir cegado en la vanidad es confundir la verdad con la mentira.
  6. La vanagloria es una visión distorsionada de la realidad que reza que vales por los triunfos que logras y solamente eres lo que has logrado.
  7. Vivir desde la vanidad y de la vanagloria de la vida es tener la convicción que la única valía como persona depende sobre los éxitos profesionales y/o del estatus social.
  8. La vanidad en la vida se describe generalmente como un sentimiento de superioridad frente a los demás personas, provocando un trato desconsiderado.
  9. Las personas dominadas por la vanagloria de este mundo se dejan absorber completamente por su profesión, su aparente papel social o sus proyectos.
  10. Las personas vanidosas se convierten en una esponja sedienta que nunca tiene suficiente agua para verdaderamente satisfacerse.
  11. En este contexto la vanagloria es la presentación de una aparente imagen; de brillar en el mundo, de tener afán por el éxito y ser más destacado que los demás.
  12. El tipo de personas dominadas por la vanidad generalmente son adictas al trabajo, camaleónicas, ambiciosas, desleales y competitivas de forma excesiva.
  13. Las personas vanidosas pueden fácilmente llegar a la cima del poder, ya que están toda su vida ocupadas en trepar por la escala del aparente éxito.
  14. Esto se convierte en el único contenido de su vida, ya que todo lo que no corresponde a escalar, no es importante para estas personas.
  15. La persona vanidosa vive una lucha constante de competitividad en la que o se gana o se pierde y la vida es una lucha donde hay que ganar con cualquier medio.
  16. A las personas vanidosas le gusta el reconocimiento de los demás, incluso proyectar una imagen triunfante cuando en realidad se está viviendo un fracaso.
  17. Se puede estar viviendo un baile de disfraces con el convencimiento de que el disfraz es la realidad, incidiendo en la pérdida de referencias sobre uno mismo.
  18. Para las personas cegadas en la vanidad la crítica es algo muy amenazador, ya que les destruye la máscara que esconde la realidad.
  19. A las personas vanidosas les cuesta admitir sus equivocaciones debido a que eso sería reconocer sus fracasos.
  20. El éxito es su gran fascinación, el fracaso es una realidad que no puede hacer parte de la vida de estas personas, porque nada es más trágico que el fracaso.
  21. Generalmente están enamoradas de su propia imagen, lo cual les lleva a estar constantemente preocupadas por la manera que se muestran a los demás.
  22. Debemos saber que conceder demasiada importancia a la imagen y al cómo nos verá los demás, quebranta la autoestima y propicia miedos e inseguridades.
  23. Uno de los frentes que el enemigo ha fortalecido en el corazón de las personas en este siglo XXI es la vanidad y todo lo ligado a lo material.
  24. Si los deseos materiales son la fuente principal de nuestra motivación, estos se convertirán en los determinantes de nuestro comportamiento en la vida.
  25. Atesorar riqueza, solo conduce a la vanidad, la vanagloria nos separa del verdadero amor de nuestro creador y de su verdadera bendición eterna.
  26. La gracia divina se manifiesta en las personas vanidosas cuando comprenden que el amor de Dios nos es dado por lo que somos y no por lo que hemos logrado.
  27. Quitarse la máscara de la vanidad, será el principio de una vida transformada que nos permitirá ser menos exigentes con los logros, despertando a la realidad.
  28. Despertar de la vanidad significara ser menos exigentes con los deseos de triunfar a toda costa, la renuncia a la seguridad, al estatus social, al dinero y al poder.
  29. Aunque tengamos presente que no debemos condenar abiertamente a quienes tienen riqueza ya que puede esta riqueza estar unida a una vida ejemplar.
  30. Mejor con la aplicación de la espiritualidad, el cual es un estado de conciencia en el interior, expresemos bienestar con nosotros mismos de forma transparente.
  31. Los buscadores verdaderos de su despertar, se encuentran auto-motivados y no están satisfechos con amoldarse a lo que ofrece el sistema actual.
  32. Con la aplicación del conocimiento espiritual en nuestra vida y en nuestras relaciones, nosotros tendremos como base la paz, la solidaridad y la concordia.
  33. Es desde ésta esencia que seremos capaces de vivir vidas más auténticas, más en consonancia con quiénes somos y por tanto también, más útiles para el mundo.

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