Búsqueda de cuentos Zen: DIOS

Lista de cuentos: DIOS

Anhelar a Dios con fuerza

Solo puedes anhelar a Dios con toda tu fuerza si estás dispuesto a poner todo tu ser en la búsqueda, han de involucrarte con todo tu corazón y todo tu ser.

Dios y las campanas del templo

Si deseas ver a Dios, mira atentamente la creación. No rechaces: no reflexiones de ella. Simplemente obsérvala. La observación es el camino a la no-mente.

Has oído el canto de ese pájaro

Si miras un árbol y ves solamente un árbol, no has visto realmente el árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol.

Ata tu camello

El significado de atar al camello es que no debes evadir tu deber; luego, si no sucede nada, confía en Dios o en la existencia o como prefieras llamarlo.

La pregunta correcta

Ve por el sendero del amor. No hay en él preguntas ni silencios; el amor es como el alma iluminada profundizándose en la existencia, en Dios, en el ahora.

Dios y el zapatero

Si nos amamos verdaderamente, somos capaces de aceptarnos y valorarnos sin ambicionar nuestras carencias, nuestra imperfección y nuestra vulnerabilidad.

Santos de piedra

Un corazón de piedra, siempre buscará santos y templos de piedra. El estar despierto es cambiar tu corazón de piedra por uno que no se cierre a la verdad.

Ludwig van Beethoven

Los que aman la belleza son capaces de captar a Dios porque aman la vida y las personas. Solo el amor es clarividente es revelador de la vida y su mensaje.

El monstruo del río

En definitiva, es más fácil creer en los dioses que hemos creado si somos capaces de convencer a la mayoría de desprevenidos incautos de su existencia.

Dios y el Robot

Un robot sigue haciendo algo; no es bueno ni malo. El robot no tiene espíritu, no tiene alma. Simplemente repite. La repetición está muerta, sin Dios.

La perspectiva y Dios

Así es el ego: pensarte separado de la existencia, es perspectiva científica. Pensarte a ti, uno con la existencia, es perspectiva de la espiritualidad.

Dios y la aceptación

Las cosas son lo que son, Dios es como es. Si lo aceptas y lo comprendes no hay nada más que hacer. Entonces podrás seguir observando y seguir disfrutando.

El bebé y Dios

La respiración rítmica como la de un bebé es el primer paso para alguien que quiere conectar con Dios y desarrollar e influenciar sus centros vitales.

Dios sin intermediario

Si no están los intermediarios, las personas tardarían mucho menos en encontrar a Dios, en darse cuenta de que pueden hacerlo sin la ayuda de los demás.

Los cangrejos envidiosos

En tu vida te estás comparando, sí, por el contrario, dejas de comparar, la envidia desaparece. Lo único que sabes es que tú eres y que no eres nadie más.

Juan el testigo de Dios

Se necesita a alguien que pueda ser un testigo, que pueda dar testimonio, que pueda decir: «Sí, yo Le conozco», que pueda resonar en tus profundidades.

Los dos dólares

Al final, cuando la muerte llega, si le apuestas al poseer prestigio, poder, respetabilidad, nada de eso cuenta. Finalmente debes decir: He perdido mi ser.

Dios y el tiempo

Sabías que el tiempo nadie lo ha visto, que no hay forma de verlo. Si buscas, se ha ido, si piensas, no está ahí. Si simplemente eres, está ahí. Lo vives.

El honorable profesor

Aprenderás qué es de verdad Dios cuando veas un honorable profesor en todos. Tú eres todo el universo como lo son todos en la vida, todos son tus maestros.

El problema del ego y Dios

Hay algo decisivo: si proteges tu ego, perderás a Dios. Si estás preparado para abandonar tu ego, le encontrarás. En ese abandonar se produce el hallazgo.

Dios y el camino del medio

¿Cómo servir a Dios? Permanece en equilibrio y así servirás a Dios. Permanece en equilibrio y Dios estará a tu alcance y tú estarás al alcance de Dios.

El taxímetro y Dios

Si el taxímetro corre lentamente eres feliz, si corre a mil, infeliz. Si experimentas esta sensación es porque tu felicidad depende de una causa externa.

El pordiosero superior

La superioridad supone la ausencia de inferioridad, no es su opuesto. Simplemente no comparas. Cuando no comparas, ¿cómo puedes ser superior o inferior?

Dios está en tu interior

Para ir a tu interior debes trascender todas las ataduras. Sólo entonces puedes encontrar la fuente: la fuente que es la libertad, la fuente que es Dios.


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