La iluminación espiritual

Frases Pitagoras

Citas Pitagoras


No seas ambicioso y tacaño; la justa medida es excelente en tales casos.

Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

El alma es un acorde; la disonancia, su enfermedad.

Mide tus deseos, sopesa tus opiniones, cuenta tus palabras.

Las cosas simples son las mas extraordinarias y solo los sabios consiguen verlas.

Cuando mas hacemos, mas podemos hacer; cuando estamos mas ocupados es cuando tenemos mas tiempo para divertirnos.

Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.

Mientras los hombres sigan masacrando a sus hermanos los animales, reinara en la tierra la guerra y el sufrimiento y se mataran unos a otros, pues aquel que siembra dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor.

Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.

Llegue abajo con las piernas temblando y pregunte por que no había parado el viento antes que me alcanzase.

Entre dos hombres iguales en fuerza, el mas fuerte es quien tiene razón.

Preciso es encontrar lo infinitamente grande en lo infinitamente pequeño, para sentir la presencia de Dios.

El verdadero amor cambia con el tiempo y crece y descubre nuevas maneras de expresarse.

El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.

Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.

Economizad las lagrimas de vuestros hijos, para que puedan regar con ellas vuestra tumba.

Si se os pregunta: ¿que es la muerte?, responded: la verdadera muerte es la ignorancia. Cuantos muertos entre los vivos.

Se satisfecho con lo que lo agrada, y deja los otros para hablar de usted cuando ellos los agradan.

Si sufres injusticias, consuélate, porque la verdadera desgracia es cometerlas.

Escribe en la arena las faltas de tu amigo.

No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma.

La felicidad consiste en poder unir el principio con el fin.

La libertad dijo un día a la ley: Tu me estorbas. La ley respondió a la libertad: Yo te guardo.

Escoge la mejor manera de vivir; la costumbre te la hará agradable.

Y nos volveremos a ver ante mi cayado.

No digas pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en pocas palabras.

El hilo de la vida se aflojaría si no fuera mojado con algunas lagrimas.

Se bueno al igual que los que fueron buenos contigo.

Nunca mojes tu pan en la sangre de los animales ni en las lagrimas de tus semejantes.

Los hombres que siempre hablan verdad son los que mas se aproximan a Dios.

Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filosofo viaja a pie.

No sabe hablar quien no sabe callar.

La tierra regala riqueza profusamente y alimento pacifico. Y os brinda alimentos que están libres de muerte y de sangre.

Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.

Cállate o di algo mejor que el silencio.

No despreciéis a nadie: un átomo hace sombra.

Para no perder el tiempo, no leas mas que los anales de un solo pueblo: todos los pueblos se parecen.

No temas morir. La muerte no es mas que una parada.