Dado que existen 20.000 religiones o sectas en el mundo, y cada una pretende tener la verdad, y, como no puede haber dos verdades distintas, entonces…
¿DÓNDE ENCONTRAR LA VERDAD?
Dios ha dotado a los hombres de la razón y la inteligencia al concederles parte de su sabiduría y parte de su Divino Espíritu, para que así, iluminándolos, puedan leer el libro abierto de la Naturaleza, conocer sus leyes y acatarlas.
De allí que los hombres deben esforzarse en emplear ésta su inteligencia y en escudriñar la Naturaleza, porque de esta forma, únicamente, podrán descubrir sus sabias leyes, escritas en cada detalle en su obra...
Buscad la Verdad en la letra viva, que papita en la Naturaleza viviente, donde ella se manifiesta en infinitas formas, hablándonos por miles de bocas. Jesucristo
LA VOZ DE DIOS
La Ley está escrita en letras indelebles en toda la Naturaleza viviente, en todo lo que palpita vida, de donde Ella nos habla por miles de bocas.
Vosotros podéis escuchar y leer en el libro abierto de la Naturaleza viviente, en las plantas, que nos hablan por medio de sus flores y sus aromas; en las arboledas con sus deliciosos frutos en las vertientes cristalinas, en los riachuelos y en los imponentes ríos...
Ella nos habla con sus aguas vivientes y su eterno murmullo. En los mares con su fluctuante respiración de alta y baja marea y sus violentos oleajes.
Aún en las rocas más duras hay palpitante vida, sin cuya vibrante cohesión ellas se desintegrarían en polvo.
En verdad os digo, la vida nos habla desde las duras rocas, los vibrantes minerales, desde el reino vegetal y animal, desde lo más hondo de los mares con sus peces de insospechadas formas, tamaños y colores...
Nos habla desde las alturas del firmamento, desde las arboledas, con el maravilloso cántico de las avecillas del cielo.
En verdad os digo, buscad, la Ley en la palpitante vida ante todo en vosotros mismos y tratad de comprenderla y obedecerla, pues, solo así conservaréis la buena salud y seréis felices.
En verdad os digo, que todas estas palpitantes manifestantes de la vida están más cerca de Dios, que todas las escrituras muertas, inertes y sin vida.
Dios, en su inmensa sabiduría, ha creado el milagro de la Naturaleza viviente y todo lo que ella mora, vive y palpita, para que Ella, por miles de bocas y por sus infinitas manifestaciones, hable a los hombres, les revele y enseñe sus sabias leyes.