La iluminación espiritual

Crecer en desapego

ES TIEMPO DE DAR MÁS

Una carencia de dinero no se resuelve con dinero, sino con otro estado de conciencia. Por eso, cíñete a un plan de acción y sé fiel a un presupuesto con base en buenas prioridades. Evita gastos superfluos y dile adiós al licor o las drogas, el cigarrillo y la rumba sin control. Sé creativo e imita al joven que vende algo a sus amigos o la mujer que vende perfumes a sus parientes y vecinas.

Sé cauteloso con las compras a crédito, aprende a hacer más con menos y despierta tu iniciativa. Toma la dificultad con ánimo positivo y conviértela en una oportunidad dorada, apoyado en la confianza. Es tiempo de dar más, crecer en desapego, valorarlo todo y darle prioridad al ser sobre el tener. Ayuda en lo que puedas.

Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.

Para superar una crisis económica no luches contra nada ni nadie, porque el sendero de la sabiduría no es de luchas fatigosas, sino de aceptar y fluir. Un sabio maestro le dijo un día a alguien que quería luchar ardorosamente contra la deshonestidad: "Todo aquello contra lo que luchas se fortalece y aquello contra lo cual te resistes, persiste". Es paradójico, pero los que luchan contra el mal terminan causando un nuevo mal.

El camino espiritual es de amor, no de combates; es de aceptar, no de atacar. Por el contrario el camino del ego es el de una reactividad que se camufla como 'guerra buena' contra algo 'malo'. Ten presente que la conciencia es la sabiduría sin pensamiento, es sintonizar tu espíritu en lugar de escuchar solo tu mente. ¿Cómo se llega a un despertar de consciencia? No hay técnicas ni métodos, y para los sabios es un 'estado de gracia' al que se llega sin hacer mucho para alcanzarlo.

Lo que puedes hacer, sin creerte mejor que otros, es vibrar en el amor y no estancarte en lo superficial. Aunque parezca raro, un ser dañino puede lograr el despertar que no alcanza un creyente practicante de un credo. Por contraste un día las densas sombras lo llevan a valorar la luz y es como si diera un salto cuántico. Se ilumina, cambia de rumbo y se convierte en un ser amoroso, apacible y, a veces en un maestro. Para ser consciente ama el silencio, fluye en el amor, y ábrete al espacio espiritual. El inventor Lawrence Sperry creó el primer piloto automático para un avión en 1912 y probó su eficaz invento en 1914. Sin embargo, muchos viven con piloto automático desde siempre.

En verdad no viven aunque comen, caminan, consumen y se divierten. Sus niveles de inconsciencia son altos y hacen daño sin percatarse. Tu salida está en un despertar de conciencia que sueles evadir, porque es doloroso. Una crisis te confronta y te pone cara a cara con los subterfugios de la inconsciencia.

Aprovéchala, no vivas con piloto automático y endereza el rumbo.
Es tu mejor decisión.