POR: JEBUNA
Saber el punto de partida es de vital importancia, piénselo, si no conoces tu punto de partida no sabrás en qué dirección está tu meta, la religión aparece porque se especula con un punto de partida incierto, en cambio, la espiritualidad aparece porque se es consciente de nuestro punto de partida. Para ser espiritual, no basta solo con decirlo o con renunciar a la religiosidad, la espiritualidad te ubica en los puntos precisos de la relatividad, cuando eso pasa, eres consciente de tu existencia.
Todo esto es romántico, además, hasta utópico cuando indico un camino sin un sustento, pero gracias a una lectura juiciosa de la naturaleza les puedo explicar claramente de como hallar un punto de partida. Los fundamentos que a continuación expondré deben ser leídos con mucho detenimiento, mi lenguaje todavía es pobre y tal vez me quede corto con algunas palabras, no se alarmen, lo que diré es sencillo, siempre parto de lo fractal, de lo elemental, señores, no sean amigos de lo complejo, ahí siempre habrá oscuridad, lo complejo excluye al humilde, al manso.
Mi prototipo relativo empieza con un simple huequito, imaginen la redondez del planeta ubicándose en cualquier punto de su superficie, ahí en ese lugar, inicie a cavar un hueco que atraviese de lado a lado y pregúntese lo siguiente: ¿Hasta que punto estaré cavando hacia abajo y en qué punto estaré cavando hacia arriba? Haga las siguientes suposiciones para hallar la respuesta: 1 – Si parto de cualquier punto X hacía el centro, cavare hacia abajo. 2 – Si parto desde el centro hacia un punto X deberé cavar hacia arriba. Ahora, la diferencia entre las dos suposiciones está en que una es especulativa y la otra es absoluta, explico: en la primera podemos ir a cualquier punto, es especulativo, en la segunda solo podemos ir hacia arriba, es definitivo… recuerden que esto es en relación con nuestro planeta.
Nota para científicos: En el centro absoluto del planeta, la gravedad es 0 gracias a las presiones del espacio.
Seamos espirituales, con el anterior ejercicio te puedes ubicar perfectamente en el aquí y en el ahora, tu ser, es el punto de partida, tu existencia es la realidad que te indica ir hacia la luz, si tu existencia no tiene ese punto de partida puedes equivocar e ir hacia la oscuridad, que tu realidad sea tu punto de partida, si tu punto de partida está en manos de una religión, estarás perdido, tu punto de partida se esfumara al instante, este, quedara en manos de otro que a su haber tiene otro punto de partida.
Hermanos, la existencia de tantas religiones se debe a que otros expusieron su punto de partida como su único camino, lo institucionalizaron queriéndolo organizar, pero los que no son religiosos y a mucho honor han sido los guías por excelencia de esta humanidad… Jesús con su inmensa sabiduría dio ejemplo sagrado indicándonos desde su punto de partida como podemos lograr el amor supremo. Lo mismo un Buda que desde su punto de partida La Compasión indicó claramente como es la liberación de nuestra encarnación, un Gandhi con un punto de partida desde la No Violencia también indico como es que un ser puede volverse luz caminando en la dirección correcta, pero no somos ni un Jesús, ni un Buda, ni un Gandhi… pero si tenemos claro nuestro punto de partida donde podemos empezar a dar correctamente nuestros primeros pasos, un Maestro te puede tomar de la mano y guiarte, pero el verdadero Maestro respetara tu punto de partida, piénselo, saber cuál es nuestro destino partiendo del lugar correcto es la clave para llegar a la luz.
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