1 - Vivimos en sociedades de masas que producen todo en serie: latas en serie, carros en serie, películas en serie, presidentes en serie y (lamentable) seres humanos en serie que nunca descubren el don único, el talento singular, el propósito divino que los reconecta con el Dios que es infinito Amor.
1 - Los presidentes mexicanos son dictadores constitucionales, no caudillos.