Acéptate a ti tal como eres, de manera incondicional y ese será el comienzo de tu verdadera revolución, el comienzo de tu real transformación existencial.
Lo único que debes hacer para tu superación es cambiarte y comprender que cambiar el mundo entero es solo una estupidez, no es responsabilidad tuya.
Ámate a ti mismo, ámate con intensidad, y con ese amor desaparecerán tu orgullo y tu ego. Y si desaparecen, tu amor empezará a alcanzar a otras personas.