Recuerda: La paz, el silencio y tranquilidad, es el estado de la felicidad. El ser humano no alcanza la felicidad a través del deseo y de la comparación.
Si estás despierto, puedes evitar los accidentes. Si te vuelves centrado, alerta, vigilante, un testigo, todos los accidentes se disipan, se evaporan.