¿A qué equipo apoya, buen hombre? ¿Yo?, respondió Jesús visiblemente excitado por el juego. ¡Ah!, yo no animo a ninguno. Simplemente disfruto del juego.
La vida es un juego que no da pruebas. Por lo tanto, canta, baila, ríe y vive intensamente, antes que la cortina cierre y la función termine sin aplausos.
Si el párroco sufrió un ataque al corazón por promover el Reino de Dios fue imposible hacerle ver de forma amable que se trataba de codicia y de egoísmo.
Si quieres impresionar un Maestro eres tonto, un hombre divinamente estúpido. Al menos ahí abre tu corazón. No digas tonterías; al menos ahí, sé auténtico.
Ama a tu prójimo, sin preocuparte de a quién se lo estás dando. Simplemente, da y encontrarás paz y silencio tremendos. Conviértelo en tu meditación.
Viaja a tu propia alma por medio de la meditación para que puedas empezar desde el principio. El viaje al alma tiene que empezar por este primer paso.
Ve al origen y no habrá más problemas. Todos los problemas habrán desaparecido. De hecho, el origen de todos los problemas, la mente, también desaparece.
Saber elegir es darte la posibilidad de vivir positivamente. No elegir, es darte la posibilidad de vivir sin preocupaciones en total aceptación. Tú eliges.
El hombre pierde su propia naturaleza a causa de la imitación. Recuerda: Sólo puedes ser tú mismo. No hay otra posibilidad, simplemente no existe.
Si vas al templo obligado, vas en total ignorancia. Es una hipótesis que el templo contenga a Dios, pero yendo cada día, una y otra vez, creerás que sí.