Citas Ojos
Oh, pequeñita forma, encomienda estas cosas que ves con los ojos interiores y que percibes con los oídos interiores del alma, a la escritura firme para utilidad de los hombres.
No hay nada pequeño a los ojos de Dios; Que no haya nada pequeño en ti.
El verdadero Justo es aquel que mira a todos con los mismos ojos.
Me temo que habrá un momento en que te falle, amigo; Voy a dar la vuelta un poco lejos, nuestros ojos no se encontraran, y en el campo No habrá nadie.
El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a Dios. Y el silencio del corazón, como el de la Virgen, a conservar todo en nuestro corazón.
¿Podrías mirar a un animal a los ojos y decirle: 'Mi apetito es más importante que tu sufrimiento'? " –Moby
Los teólogos se han afanado, las mas de las veces, por hallar la forma de arrancar de las Sagradas Escrituras sus ficciones y antojos y avalarlos con la autoridad divina.
Sin unos ojos que lo lean, un libro contiene signos que no producen conceptos. Y por lo tanto, es mudo.
Los ojos no pueden ver bien a Dios, sino a través de lagrimas.
Pero mientras lo escuchaba, sentí un toque de frialdad dentro de mi, como si de repente me hubiera dado cuenta de los ojos de alguna criatura peligrosa. Paso en un momento, pero me encontré estremeciéndome.
No oigo estas cosas ni con los oídos corporales ni con los pensamientos de mi corazón, ni percibo nada por el encuentro de mis cinco sentidos, sino en el alma, con los ojos exteriores abiertos, de tal manera que nunca he sufrido la ausencia del éxtasis.
Habla para que yo pueda verte con los ojos del alma.
Pocos son los que ven con sus propios ojos y sienten con sus propios corazones.
Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos.
No son los oídos los que oyen ni los ojos los que ven; el cuerpo por si mismo es nesciente. Es el Si-Mismo dentro, el que da la sensación de estar vivo al cuerpo. El cuerpo es solo el instrumento del Si mismo, no es el Si mismo.
Sabía usted que ahora en este momento soñemos con nuestros ojos abiertos hasta haberlo convertirlo en realidad, así construiremos el mundo que deseamos lograr.
Desde ese no-lugar y ese nadie veras las cosas ya no con tus ojos externos, dependientes de tu sentimiento de ego, sino con tus ojos internos, que residen en el absoluto.
Gracias señor por darme dos ojos que lo observan todo. Gracias señor por darme dos brazos que lo abrazan todo. Gracias señor por darme la vida y a pesar de todo uno siempre quiere mas.
Cuando miramos con los ojos del Ser todo se vuelve divino. Ven la perfección incluso en la aparente imperfección.
Cierra los ojos y visualiza que tienes lo que ya quieres —y el sentimiento de tenerlo ya.
Ojos nuevos es cesar los prejuicios.
La Verdad tan solo se revela en toda su desnudez cuando vemos con los ojos del corazón, y eso significa ver las cosas tal y como son. Sin adornos, sin ajustes. Tan solo la conciencia pura y desnuda. La Verdad es la experiencia directa de lo que es.
Sabía usted que es imposible estornudar con los ojos abiertos.
Cuando miramos a los ojos de nuestro amado, miramos a los ojos de un espejo sagrado y reconocemos nuestra unidad.
Feliz de ser quien soy, solo una gran mirada: ojos de par en par y manos despojadas.
En un instante detente. Por un breve instante para toda actividad, cierra ojos, obsérvate y entra en quietud. Un flujo de serenidad y paz te envuelve.
La vida es para el verdadero espiritista tan corta, tan fugitiva, que a sus ojos las tribulaciones no son mas que incidentes desagradables de un viaje.
Solo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
No son los oídos los que oyen ni los ojos los que ven; el cuerpo por si mismo es nesciente.
Ojos que no ven, muchas veces porque no quieren.
Cuando miramos con los ojos del ser todo se ve divino. Se ve la perfección en la aparente imperfección.
Cuando abro mis ojos al levantarme cada mañana, no me encuentro ante el mundo, sino ante infinitas posibilidades de mundos.
Cada uno ve el mundo con los ojos que tiene, y los ojos ven lo que quieren, los ojos hacen la diversidad del mundo y fabrican maravillas, aunque sean de piedra, y las altas proas, aunque sean de ilusión.
La mente no debe volverse hacia el exterior. ¿Que beneficio hay cuando la mente y los ojos están tranquilos pero no el cuerpo? Hoy, el aliento no sale y se generan muchas adicciones.
Ojos nuevos es vivir aquí y ahora.
El necio no escucha palabras sabias que eliminan la visión doble, porque el necio da por real lo que sus ojos y sentir ven.
Casi nunca nos damos cuenta de que podemos suprimir cualquier cosa de nuestras vidas en cualquier momento y en un abrir y cerrar de ojos.
Contempla ese rosario con los ojos de la sabiduría.
La puesta en escena de ese “bombardeo” responde a una planificada estrategia en la que los ya miembros “interpretan” su papel con objeto de captar la atención de aquellas personas que puedan convertirse en potenciales adeptos y facilitar así su integración en el grupo. Al mismo tiempo, procuran mostrar una imagen que, a los ojos de quien entable conversación con ellos, no se corresponda con el estereotipo clásico del “sectario” fanatizado por sus propias convicciones y poseedor de la única verdad.
Cuando pienso en el amor que siento por ti, cierro los ojos y pienso… Mejor los abro, porque me voy a quedar dormida.
Miro con los ojos muy abiertos, sonrió, y por doquiera contemplo Su hermosura. Murmuro su nombre, y todo cuanto veo me habla de el.
Poneos dragones en los sombreros -nos advertía-, estáis en la buhardilla con los murciélagos -y nos miraba con ojos locos.
Todos ambicionamos la felicidad, pero la mayoría de nosotros la buscamos fuera de nosotros mismos; en otras personas, en el trabajo, o en las actividades meramente ociosas. Conforme envejecemos nuestros sueños se desvanecen lentamente. Vamos convirtiéndonos en personas menos idealistas, más pragmáticas. Nos conformamos con lo que tenemos y tratamos de ser filosóficos en relación a esos sueños que nunca se cumplieron, o que sí se cumplieron pero resultaron estar vacíos de la promesa que en otro tiempo habían guardado. En su mayoría nuestras vidas se van asentando sobre moldes previsibles, y mientras tanto lo único que hacemos es contemplar tristemente nuestros sueños rotos o vacíos. En su poema "La Puerta", el poeta e inmunólogo checo Miroslav Holub nos incita a tener el valor de contemplar nuestras vidas con nuevos ojos.
Para que esos individuos no molesten, los inventores de religiones prescribieron formulas de oración, son trabajos largos y mecánicos que requieren el uso de la memoria y de determinadas actitudes de los labios, las manos, los ojos, los pies.
Cuando mire a los ojos a otra persona, a quien sea, y vea su propia alma reflejada, se dará cuenta que ha alcanzado otro nivel de conciencia.
Cuando miramos con los ojos del Ser todo se vuelve divino. Cuando uno experimenta la Verdad no es que este mundo sea reemplazado por otro, lo mismo esta aquí pero los ojos han cambiado, ven la perfección incluso en la aparente imperfección.
Tu tienes mil ojos y sin embargo ni un solo ojo; Tu albergas mil formas y sin embargo ninguna forma.
¿No sabes donde puse mis lentes? últimamente me estoy distrayendo. ¿Sera por el reflejo de tus ojos o será acaso que estoy envejeciendo?