Citas Jorge Carvajal Posada
El amor es una fuerza magnética, atractiva que te renueva a cada instante.
Crecer espiritualmente no es decirle que si a todo el mundo.
Todas sus propuestas son proclamas vivas que develan que el sendero de la paz es posible cuando abrimos el corazón y expresamos un amor comprometido y efectivo.
Las emociones pueden ser las armas mas destructivas o las energías con mayor potencial para construir la paz.
Todas las razas, ramas de un solo tronco, son iluminados por el mismo sol, un Dios de amor, nutridos por la misma madre, Guía, la Pacha Mama.
La sanación es la autonomía que sana desde tu consciencia. No desde tu racionalidad, sino desde tu verdadero amor.
Desafortunadamente, en el camino, muchas veces confundimos amor con apego y religión con religiosidad y fundamentalismo.
Dejar pasar el pasado, declararse inocente, perdonarse.
Cuando las manos se conectan al amor y la inteligencia, surge esa prodigiosa unión que se da en el acto creador.
Hay seres humanos que creyeron en imposibles y los realizaron. Ahí están Gandhi, la Madre Teresa. Ahí están con la desnudez de su autenticidad. No tuvieron mas escudo que su conciencia del amor.
Si la esencia de ser es amor, servir es poner ese amor en movimiento.
Si el amor es incondicional, no te puede atar, su resultado será darte libertad.
El hombre es milagroso en cuanto que puede transformar su pasado.
El cultivo del amor que nos renueva y nos ordena. Esto quiere decir servir como la forma mas efectiva para cultivar esa felicidad que solo puede nacer de la tierra sagrada de la paz.
La paz esta en el punto de partida, en el de llegada y en el intermedio.
La perspectiva es la unión de la cabeza con el corazón: ponerle corazón a nuestra razón y llevar al mismo tiempo la luz del intelecto a nuestro amor, para nacer a la comprensión, que es amor con discernimiento.
La paz ha estado ahí, es nuestra esencia. Si la paz se manifiesta, germina el amor sanador.
En la felicidad no hay un Dios exterior. Tu eres a imagen y semejanza de ese Creador que habla en tu palabra, mira en tu mirada y ama con tu amor.
Sin paz no podemos disfrutar de los logros ni emprender el camino hacia ellos.
Ser feliz es tu Dios interior que habla en tu palabra y ama con tu amor.
Al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan.
Si el amor es condicionado, es un mercenario de las recompensas, te hace esclavo.
La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual.
Las gotas unidas al océano no son solo gotas, tienen el potencial de todo el océano.
El torrente iluminado esta presente, cuando la música silenciosa del alma nos conduce a ese viaje interior en que el amor guía la palabra.
El amor no se gasta, no es repetitivo, el amor no se fatiga, el amor no es rutina, ni condición.
Cuando la conciencia se integra construimos un puente, una antena de largo alcance que, como un radar, capta y emite la información de un programa en el que el amor con discernimiento nos conducirá a la sabiduría de saber vivir en paz.
Cuando eres único vives la magia del amor.
Cultivar la paz implica trabajar por la verdad y crear una opinión publica que no sea posible manipular desde los medios de comunicación que acomodan la verdad a los intereses oscuros de unos cuantos.
La paz es no local como la conciencia, pues es una condición inherente al ser.
Servir es el método mas sencillo y eficaz para lograr con seguridad la paz y la felicidad que anhelamos.