La iluminación espiritual

Frases David Deida

Citas David Deida


Si reprimes los tejidos mas oscuros y desviados del amor, entonces te conviertes en alguien tibio.

No puedes negar tu verdadera esencia encubriéndola durante años con capas de falsa energía y después esperar conocer tu autentico propósito y sentirte libre en el flujo de amor.

Si estas cómoda dando amor tierno y maternal pero tienes resistencia a los amores difíciles, entonces tienes todavía que aprender en el arte de transmitir amor y luz.

Aprendes a fluir con cada tipo de energía: salvaje y prístina, maternal y embrujada, maliciosa y santa.

No es únicamente que su simple existencia sea una prueba para ti, sino que uno de sus momentos mas profundos en la espiritualidad es ponerte a prueba y sentir que su prueba no te saca de tu curso.

El hombre sensible debe de arriesgar todo en aras del amor.

Y la verdadera espiritualidad es la practica del amor, la practica de la apertura.

La espiritualidad es un lugar donde descubres lo abierto que estas a tu cuerpo y corazón.

La celebración autentica, la celebración de la vida donde ofreces tu cuerpo entero y tu mente como algo sagrado.

Las dificultades y las causas, es igualmente importante el que practiquemos el arte de la celebración del amor.

El camino del hombre superior es explícitamente para personas que ya respetan al otro genero y las distintas preferencias, y que consideran que hombres y mujeres son iguales social, económica y políticamente.

Tu principal don en la relación intima es guiarla, momento a momento, para que salga de sus estados de animo y pueda abrirse al amor.

Es fácil practicar el amor en todas las formas en las que te encuentras cómodo. Debes practicar el flujo de la energía del amor en la que mas resistes.

Las personas empiezan a olvidar sus deseos mas profundos, que están enraizados en su verdadera esencia espiritual.

Sin saber donde esta el limite siempre presente de la muerte, el hombre puede convertirse en un adicto espiritual.

Es hora de evolucionar e ir mas allá del ideal del macho, todo determinación y nada de corazón. También es hora de evolucionar e ir mas allá del ideal del hombre tibio, sensible y cariñoso, todo corazón y nada de determinación.

Cada momento de tu vida es una prueba o una celebración. Esto también es valido para cada momento que pasas con tu mujer, solo que multiplicado por dos.

Solo consideramos nuestros miedos y lo que hay tras eso y nos relajamos en el amor.

Cuando un hombre crece espiritualmente, los motivos detrás de su relación personal y de su carrera no son para ganar poder personal o placer sino por la expresión de amor.

El espíritu confinado, agostado, incapaz de sentir la espontaneidad y el amor sin constricciones de su verdadero núcleo; se sentirá amenazada y atemorizada. Este miedo le imposibilitara abrirse plenamente al amor.

El amor es apertura, constante y continuada.

La verdadera espiritualidad es la practica del amor.

Donde en lo masculino lo dominante son los objetivos en la vida, para lo femenino, nada es mas importante que el amor.

El masculino penetra tanto en la mujer como en el mundo a través de su trabajo, ambos como expresiones de amor.

En esa celebración todos nos damos cuenta quien se echa para atrás y no celebra.

No cierres el flujo del amor divino.

Una persona que niegue su propia esencia y esconda sus verdaderos deseos estará dividida y será incapaz de relajarse en la plena apertura al amor.

El corazón de una mujer desea comunión apasionada mas que la independencia.

Los anhelos son nuestra propia naturaleza y deben de ser satisfechos.

Es fácil practicar el rendirse en el amor en todas las formas en las que te encuentras cómodo. Pero debes practicar el flujo de la energía del amor que mas resistes.

El corazón y la determinación deben unirse en el mismo hombre, y después ir mas allá en la expresión del amor y de la conciencia mas plena posible, que requiere una profunda relajación en la apertura infinita del momento presente.

La duda y la incertidumbre causan al hombre discapacidad o miedo.

Una pieza que falta es que ocasionalmente las mujeres quieren ser raptadas por un amante peligroso y lleno de integridad y fuerza.

Con la mejor intención y en nombre de la autonomía personal y de la justicia social hemos empezado a negar, a alisar y a neutralizar equivocadamente las diferencias entre lo masculino y lo femenino.