La iluminación espiritual

¿Un cristianismo revolucionario?

PATROCINIO NAVARRO

Imagen; ¿Un cristianismo revolucionario?; Patrocinio Navarro

REVOLUCIONES CRISTIANAS

Feliz Navidad cristiana sin portal de Belén, sin misa del gallo, sin villancicos y sin banquetes con animales muertos en su plato. Ya se dijo que el cristianismo era revolucionario y no era cómodo, así que las Iglesias lo han traicionado. Lo revolucionario es el amor, la paz y la armonía y Cristo es un ejemplo perfecto, por eso celebramos su nacimiento donde nacen el amor la paz y la armonía: en el corazón. Esta es la Navidad Cristiana.

¿UN VISIONARIO LLAMADO JESÚS, O EL CRISTIANISMO REAL?

Junto a los Diez Mandamientos, El Sermón de la Montaña es la pieza clave del cristianismo, pero la Iglesia lo considera un texto impracticable, como si fuese el sueño de un visionario llamado Jesús de Nazaret, del que cínicamente esta religión externalizada y pagana toma el nombre de cristiana como marca eclesiástica para vivir del cuento y sin trabajar. Y es que las Iglesias que se llaman cristianas son desde hace siglos las principales impulsoras indirectas del ateísmo y las peores enemigas de Cristo, que- al contrario que hace el clero- siempre estuvo del lado del pueblo y de los pobres. Pero afortunadamente para la humanidad, sigue existiendo el cristianismo originario. Viene explicándose en Alemania desde hace más de treinta años, recuperado al fin a través de las enseñanzas directas recibidas por Gabriele Wittek expuestas en más de un centenar de libros y transmitidas a diario por radio y TV.

El cristianismo es espiritualmente revolucionario, pero observando cómo piensan viven y actúan desde hace casi dos mil años los llamados cristianos de iglesia es imposible hallar rastro alguno de revolución espiritual, sino de todo lo contrario: de involución doctrinal, pues ¿en qué Iglesia de las tantas que proliferan con el nombre de cristianas podemos hallar al Cristo revolucionario de los orígenes, que predicó el amor a los animales y el respeto a sus vidas? ¿En cuál de esas Iglesias farisaicas se habla de la igualdad de todos como hermanos sin superiores ni inferiores, sin pobres para que existan ricos y sin intermediarios sacerdotes para relacionarse con Dios? Todas las jerarquías religiosas viven como príncipes y de espaldas al pueblo, pero se arrogan el derecho a hablarle de moral y de buenas costumbres y con eso pretenden tapar sus posturas anticristianas.

UN CRISTIANISMO LIBRE

A diferencia de estos fariseos y de la espiritualidad orientalista (Vedas, Budismo, taoísmo, Zen, etc.) el cristianismo de los orígenes es una enseñanza espiritual acorde al modo de pensar de Occidente, donde no por casualidad hemos encarnado los de aquí. A través de innumerables enseñanzas se ha dado a conocer el verdadero alcance de los Diez Mandamientos y del Sermón de la Montaña, señalados como base de la evolución de la conciencia, y que trata de unir cabeza con corazón y conocimientos con acciones, sin necesidad de intermediarios curas, ni de jerarquías, iglesias de piedra, ritos, dogmas o tradiciones. Es, pues, un cristianismo libre y sin templos, donde cada uno puede relacionarse con Dios como Padre común según su conciencia.

Esta renovada espiritualidad está creciendo en todo el mundo superando prejuicios culturales heredados del pasado, y el acoso de los políticos conservadores alemanes azuzados por el clero católico y protestante que temen verse desenmascarados como usurpadores del cristianismo y perder su clientela (y de paso las cuantiosas sumas que ambas Iglesias del Sistema reciben del Gobierno alemán).

Así es como las Iglesias se han erigido como obstáculos para impedir la existencia de una Sociedad de la Paz, la justicia, la hermandad, la igualdad y la Unidad, que es la Sociedad del Porvenir. En ella no tienen cabida las Iglesias.

Hasta ahora, el falso cristianismo ha tenido éxito y por ello una gran parte de responsabilidad en este deterioro mundial que se viene anunciando desde siempre con el nombre de Apocalipsis. Por no haber sabido reconocer la verdad y dar la vuelta a tiempo, ahora estamos inmersos en un proceso de regeneración del Planeta cuyas consecuencias estamos comenzando a sufrir a causa de nuestras acciones como especie agresiva contra todas las formas de vida, incluida la nuestra. Y, como enseña el cristianismo originario, por la ley de Causa y efecto cada uno tendrá que recoger la cosecha de su propia siembra, ya sea en esta existencia o en otra posterior, pues como energías que somos, no conocemos la muerte, sino el abandono de nuestros cuerpos materiales corruptibles como toda materia antes de empezar otro ciclo vital, otra nueva oportunidad para continuar nuestra evolución. Esta es la enseñanza cristiana de la reencarnación que las Iglesias se niegan a incluir en sus enseñanzas.

El mundo espiritual no se acaba, pero espero que el capitalismo y sus Iglesias sí, y cuanto antes.
Es mi deseo al felicitaros estas fiestas.


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