La iluminación espiritual

Las iglesias nada pueden

POR: JIDDU KRISHNAMURTI

Imagen; Las iglesias nada pueden; Jiddu Krishnamurti

LA RELIGIONES

Las religiones imponían por la violencia.

Las cosas del pasado no se pueden borrar pero sé que las debemos perdonar, además, sé que el pasado es muy importante porque nos dice claramente con quien estamos tratando, pero de una cosa estoy seguro, el desorden que dejo la iglesia en el pasado no es fácil de arreglar, mucho menos con cuenticos, lean la siguiente entrevista con el Maestro Jiddu Krishnamurti que es para pensar.

Carlo Suárez: Tengo que hacerle algunas preguntas sobre religión. Las grandes religiones más recientes han nacido, sin embargo, en épocas en las que se creía que la tierra era plana, que el sol recorría la bóveda celeste, etc. Hasta una época reciente (la de Galileo no está tan lejos) las religiones imponían por la violencia una serie de imágenes infantiles del cosmos. Hoy, no pudiendo hacer otra cosa, se colocan al lado de la ciencia y se contentan con declarar que sus cosmogonías son simplemente simbólicas. Pero proclaman que, a pesar de esta capitulación, son depositarias de las verdades eternas. ¿Qué piensa usted de eso?

Krishnamurti: Las religiones hacen su propaganda con el fin de obtener poder sobre las conciencias. Procuran apoderarse de la infancia para condicionarla mejor. Las religiones de las Iglesias y las de los Estados, proclaman la necesidad de todas las virtudes, mientras que su historia no es sino una serie de violencias, de terrores, de torturas, de matanzas inimaginables.

Carlo Suárez: Pero ¿no cree usted que hoy en día las Iglesias son menos combativas? ¿No vemos a los jefes de las más grandes Iglesias declarar que la fraternidad humana es lo más importante y que el culto es secundario?

Krishnamurti: Si la declaración de fraternidad es más importante que el culto, se debe a que el culto ha perdido su importancia incluso ante sus pontífices. Este pretendido universalismo es a lo sumo una simple tolerancia. Ser tolerante, es apenas tolerar al vecino con ciertas condiciones. Toda tolerancia es intolerancia, así como la no-violencia, es violencia.

De hecho, en nuestra época, la religión, como verdadera comunión del hombre con aquello que lo supera, no desempeña ningún papel en la trayectoria de los asuntos humanos. Más bien es todo lo contrario: las organizaciones religiosas son instrumentos políticos y económicos.

Carlo Suárez: Pero ¿no pueden esas organizaciones religiosas guiar a los hombres hacia una realidad que está más allá de ellos mismos?

Krishnamurti: No.

Pregunta: ¿Por que desacredita Ud. la religión, que evidentemente contiene granos de verdad? ¿Por qué tirar al niño con el agua del baño? ¿No es necesario reconocer la verdad dondequiera se la encuentre?

Krishnamurti: ¿Qué entendéis por religión, señores? El dogma organizado, la creencia, el ritual, el culto de una persona por grande que sea, el recitar plegarias, repetir los Shastras, citar la Biblia -¿es eso religión? ¿O la religión es la búsqueda do la verdad, de Dios? ¿Podéis encontrar a Dios mediante la creencia organizada? Llamándoos hindúes y siguiendo todos los ritos del hinduismo o de cualquier otro ismo, ¿Hallaréis a Dios o la verdad? Lo que yo desacredito no es ciertamente la religión, ni la búsqueda de la realidad, sino la creencia organizada, con sus dogmas y con sus fuerzas e influencias separativas. Nosotros no buscamos la realidad sino que estamos atrapados en la red de las creencias organizadas, de los ritos siempre repetidos. Toda esa historia la conocéis, y yo le llamo desatino, porque se trata de narcótico que distraen e impiden buscar; ofrecen escapatorias, con lo que embotan la mente y la tornan ineficaz.


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