1 - La diferencia básica entre un hombre corriente y un guerrero es que para un guerrero todo es como un desafío, mientras que para un hombre corriente todo es como una bendición o una maldición.
1 - Nuestras desventuras no provienen de ninguna maldición bíblica sino de lo irremediablemente frágil de nuestra condición natural y de disparates y abusos que las sociedades consienten.
1 - Sabemos que tu Palabra dice: Maldición a aquellos que llaman bien lo que esta mal y es exactamente lo que hemos hecho.