1 - Hazlo en sintonía con Dios, lejos de cualquier autoengaño, y viéndote como realmente eres. Tienes derecho a ser feliz, eres muy valioso en el planeta y con amor real tu vida no es un limbo, es un edén.
1 - Los anhelos externos nos conducen desde el Edén en su interior; ofrecen falsos placeres que solo se hacen pasar por la felicidad del alma.
1 - Dice William Bramley: Vale la pena haber invertido quince años en realizar una aventura de traducir al castellano un libro como «Los Dioses del Edén».