1 - La vida es un juego que no permite la prueba. Por lo tanto, canta, llora, baila, ríe y vive intensamente, antes de que la cortina se cierre y la función termine sin aplausos.
1 - ¿Quien decide cuando se acaban los aplausos? Parece una decisión de grupo; todos empiezan a decirse a si mismos: Bueno, esta bien, ya es suficiente.
1 - No es solo sentirse feliz con los aplausos, sino ser feliz en el anonimato.